del archivo chatarra: los rankings de landrú

Publicado el 29 mayo 2011 por Libretachatarra

En febrero de 2003, hicimos uno de los especiales más divertidos, el dedicado al gran humorista argentino Landrú:
http://www.superchatarra.com.ar/edanteriores/febrero2003/NUEVO0203.htm
Nos reímos mucho con los concursos que organizaba en la revista “Tía Vicenta” en los que tipificaba mucho de los tics de la sociedad argentina.

Por ejemplo, organizó un “Campeonato de Mersas” que punteó cómodo Palito Ortega. Una semana, arrebató la punta un muchacho Durañona, al que nadie conocía, pero que logró que cincuenta personas con pancartas hicieran una manifestación frente a la editorial por su nominación. Fue inevitable que se alzara con el cetro de esa semana.

Hubo un “Campeonato Mundial de Pirujas” (palabra que Landrú tomó prestada de una tía que la usaba para referirse a chicas no distinguidas).
En otro, daba consejos para identificar “reblan”(decidos):
Cuando escuchan la música que les gusta, se ponen inmediatamente a tamborilear con los dedos; otro hábito de reblan es silbar en seco, otra que mata es llevar el compás con la lengua.
Invariablemente, el ranking de “reblan” era encabezado por escribanos.
Había otro ranking de “fusilados” entre los que aparecía Ringo Bonavena (por afirmar en televisión que “estiró” la pelea con el brasileño Pires para la televisión); el jurado de box Bebe Allende (por declarar en radio, desde Mendoza, que después de una pelea iba a regresar a Buenos Aires, para ver el superclásico River – Boca, si la “patrona” (sic) lo dejaba (sic) ); a la Dra. Nora Gringouz (por ir a un velorio y decirle a la viuda “encantada, señora”); a Hirsh Triwaks (a) Wurscht (por gritar “A la carga, cosacos” cada vez que ve una mujer con una edad entre 14 y 50 años).
Otro ranking identificaba a los “Playboys / Playgirls”. Memorables las menciones a Rosita Alcorta (por perder a propósito sus documentos en la Expo del Confort, para hacerse llamar por su nombre por los altoparlantes); Héctor Chaponick (por escribir la letra del tango dedicado al Topo Gigio, llamado "El Profeta Ratón"); Juan Carlos Montoro (bailó la muerte del cisne en medio de la laguna del Monte y casi muere ahogado).

Del ranking de “Desubicados”, se destacaron los casos de la Licenciada María Teresa Lampasona (en su tarjeta de identificación dice: "En caso de accidente, avisar periodistas, soy persona importante e influyente"); Marta Cacace (en un desfile de modelos presentó trajes de baño y olvidó sacarse los zoquetes) y de Ricardo Arturo Fitz Simon (juega al polo montado en un chancho y en lugar de casco usa un pañuelo con cuatro nudos).
Otro ranking era el de las enfermedades, piropos, frases, etc., etc., clase A, B o C. Algunos ejemplos:
piropos
clase AA: ¿Me prestás tus ojos para una noche de fiesta?
clase A: Bajá las cortinas que me encandilás.
clase AB: En el reino de mi corazón hay un trono para vos.
clase B: Negra, tengo azúcar en el tanque
clase C: ¡Lechuga para el canario!
clase D: Mi mulata Rosalía, no muevas así la alcancía.
exclamaciones, dichos y lugares comunes
clase AA: Regio.
clase A: ¡Qué espanto!
Clase AB: Le colgaron la galleta.
Clase B: Me caigo y me levanto.
Clase C: Acabála que me tenés podrido.
Clase D: ¡Uy dio!
lugares comunes en el lenguaje periodístico
clase AA: (Desierto)
clase A: El Gran Sanjuanino
clase AB: Cesó de existir.
clase B: Ascendió la columna mercurial
clase C: La ciudad de las diagonales.
clase D: la Perla del Atlántico.

Contaba Landrú que “mientras no se trate de un insulto, a la gente le gusta ver su nombre en letras de molde; de los campeonato de Tía Vicenta sé de algunos casos en que la gente se votaba a sí misma para aparecer en los rankings… Pero debíamos ser cuidadosos en la evaluación de los cupones, porque siempre hay gente muy cruel que puede camuflar bajo una broma aparentemente inocente una agresión terrible. Eso sucedió una vez en el Campeonato de Pirujas, cuando alguien votó por una chica diciendo que usaba siempre escarpines colorados, y por casualidad me enteré que la chica era paralítica. Quizás se trate de un prejuicio mío pero pienso que de repetirse ahora experiencias similares a las de Tía Vicenta con los Campeonatos, el nivel de crueldad sería mucho mayor”.