Decía mi padre que yo era tremendamente ambiciosa, y decía bien, yo siempre he manifestado una tremenda ambición, lo que nunca me dijo, es si era consciente o no, de que ese conato venía de la certeza absoluta de que tenía un infinito potencial dentro y nunca iba a dejar de buscar la forma de hacerlo salir, costara lo que costara.
También, lo veía siempre, todo al revés. Allí cuando tod@s buscaban solo cambiar las cosas de sitio yo desestimaba sus formulaciones, no se trata de cambiarlas solo de sitio o aspecto se trataba, en mi, de cambiarlas rotundamente, incluso perdiéndolas por el camino para luego encontrarlas de otra forma y en otros contextos.
A los 10 años, yo pedí permiso escrito a mis padres para que me permitieran asistir a la biblioteca de adultos de la ciudad donde nací, no era permitida la entrada hasta los 13 y yo tenía demasiada prisa para esperar tres años más, con todo lo que había que estudiar. Buscaba algo, no sabía el qué, así que empecé por una estantería y acabé dando la vuelta completa al recinto. Cuando encontré un tratado sobre grafología, me resultaba gracioso a la hora del café leer a amigos y familiares sus trazos pero el material que yo había encontrado tenía un significado distinto para mi, escribí un texto de una página en un foleo y lo diseccioné, entonces descubrí que, mis m, hablaban de cosas que no me gustaban de mi misma, que las y, contaban cosas que eran encantadoras y, que, las a eran todo un poema cuando caían en mis manos y pensé, era el momento de encontrar lo necesario para cambiar todo esto hasta hacer el dibujo perfecto de misma.
Todo lo que encontré a lo largo de mi vida sostuvo siempre ese conato de cambio radical que pretendía lograr y lo más interesante, es que estaba dispuesta a encontrar las herramientas adecuadas para lograrlo o simplemente inventármelas, si hiciera falta. Curiosear en todos los ámbitos y sectores, en libros, técnicas y aportes de todo tipo se convirtió en la base que sustenta cualquier acción que yo emprendo.
Yo entiendo el miedo, pero cuando elimino el hábito y me quedo en suspenso, marcando una simple dirección para que aparezca el movimiento, ...
¿No me crees que aparece solo el movimiento? Te reto, toma a tu mejor amig@ y sentaros en una mesa frente a frente, poned una de vuestras manos sobre la mesa y elegid señalar con un dedo apuntado al dedo que desplegará tu amigo, dejad una separación de tres centímetros, entre tu dedo y su dedo y elegid pensar que, tocaréis con vuestro dedo el dedo del otro, en esa separación donde parece imposible que esto pueda suceder y entonces hablad de vuestras cosas mientras seguís dando la orden a vuestros dedos pero no hagáis nada, no mováis ni un dedo, solo dad la orden, una y otra vez, dad la orden.¿Que te queda, si no puedes mover ni un dedo? elijes dirección y esperas para que todo se coloque en el espacio y el tiempo y puedes apreciar que, no hay quien te detenga hasta llegar a tu meta, cuando volteas tu cabeza, entiendes que lo hiciste, llegaste como siempre habías llegado pero ahora ha sido de una forma nueva y aprendes que, no hay límites cuando logras desestimar ese estúpido miedo y entonces verás, como tu dedo y su dedo, simplemente se alargan, como si vivieras algún truco de magia y se tocan. Tu orden tiene más peso que tus hábitos viejos.
Yo soy consciente de que es más fácil de lo que parece vivir en medio del cambio y lo único que te entretiene es, esa sensación de vacío y pérdida que durante unas milésimas de segundo te hacen creer que no vas a encontrar nada con la que llenar todos los huecos. Y c
ierto, hay un momento donde solo existe la nada porque eliminadas las formas de hacer viejasTambién te digo, agoto al más pintad@, y entre más pintad@ anda el patio, más me esfuerzo y así, de tanto confiar en mi potencial, termino encontrando el potencial infinito que hay en quien, a mi lado, se queja de impotencia.
Siendo el Arte procesos, te cuento, que no viene nada mal crear procesos para ejecutar el máximo posible de cambios, primero porque podrás dibujarte exactamente como quieras y segundo porque probando, probando, probando, encontrarás el dibujo perfecto de ti mism@ y de todos tus proyectos.
No hagas nada y solo direcciona dando la orden a tu cuerpo, tu mente, tus emociones y todo lo que toques.