España empezó a aclimatarse al clima brasileño. Entrenó hora y quince minutos con mucha humedad en el ambiente, con un diluvio de minutos a mitad de la sesión después de un desplazamiento de 45 minutos desde el hotel de concentración hasta el Wilson Campus, terrenos del Naútico.
Fue el primer entrenamiento en Recife, donde desde que aterrizó anoche la selección española, la lluvia le ha acompañado. Comenzó con los porteros Iker Casillas, Víctor Valdés y Pepe Reina realizando un trabajo específico con el preparador José Manuel Ochotorena, y los jugadores de campo junto a Javier Miñano, preparador físico.
Tras los estiramientos, el calentamiento y ejercicios con balón de presión y posesión, el reparto de petos de Vicente del Bosque mostró algunas de las ideas que el seleccionador español tiene para el debut ante Uruguay el próximo domingo.
En un equipo juntó a la que se perfila defensa titular con Álvaro Arbeloa y Jordi Alba como laterales, más Sergio Ramos y Gerard Piqué de centrales. Les acompañó Víctor Valdés como portero.
El que portó peto blanco era una prueba de centro del campo hacia adelante. Con Sergio Busquets, Xavi Hernández y Cesc, estuvieron Andrés Iniesta y Pedro Rodríguez, más un nueve puro como Soldado.
Fue el primer ensayo. Del Bosque tiene detalles por pulir. La principal duda está en la portería donde debe resolver el pulso entre Iker Casillas y Víctor Valdés. Le restan dos entrenamientos más hasta el primer partido de la Copa de las Confederaciones.