Se está escribiendo suficientemente sobre este asunto como para cansar al paciente lector con más comentarios y detalles al respecto, que se pueden seguir en los medios de papel, digitales y audiovisuales, con distintas opiniones y versiones para casi todos los gustos, así que dejo a este Elefante “albino” aquí.
Siguiendo con la relación político-elefantiásica que comentaba, apareció, hace un par de días, en algunos periódicos digitales, un pequeño vídeo con la voz característica e inconfundible de don Alejo Vidal-Quadras, flamante número uno de la candidatura de VOX a las elecciones para el Parlamento europeo, en el que hablaba de que había que cambiar al Elefante Insaciable que se ha criado, muy bien por cierto, a los pechos de esta casta política irresponsable y del inservible y ruinoso Sistema de las Autonomías por un caballo, más ágil de movimiento y mucho menos costoso de alimentar.Un Elefante Insaciable, que se ha alimentado por igual con la izquierda que con la derecha políticas que se han alternado en el poder desde 1982, en un balanceo perfectamente simbolizado por ese movimiento acompasado a ambos lados, que me retrotrae a la niñez cuando iba a verlos en sus carpas circenses, y que realizaban mientras se seguían alimentando, engullendo sin parar (¿nos suena el símil?), justo como el citado por don Alejo en su vídeo.
Además, como el caballo al que se refiere el Sr. Vidal-Quadras, seguro que se trata de un pura raza andaluza, como oriundo que soy de la tierra de María Santísima, me congratulo de potenciar tan bella familia caballar, y hacer Patria también en eso (me confesaré por haber sacado a colación el denostado término, tan políticamente incorrecto como ese otro de Nación, un “concepto discutido y discutible”, en boca del mayor provocador -en todos los sentidos y sin quitar su parte de mérito al resto- de la insaciabilidad de nuestro segundo Elefante).
Por último, hablando de elefantes relacionados con nuestra vida política, no puedo dejar de traer a colación una subespecie, de momento no clasificada en el Género Elephas, el Elefante Corináceo, tal vez de corte republicano, detectado en Botswana y causante indirecto de “rotura de cadera regia”, así como detonante de “arrepentimiento público” de corto recorrido y menor recuerdo.
Dudo que esta “subespecie” sea objeto de ningún intento de clasificación “taxonómica” porque, posiblemente, haya desaparecido de la faz de la tierra el único ejemplar “conocido”, así que nos tendremos que conformar con el Blanco y el Insaciable que, me temo, seguirán dando que hablar en los próximos días. El primero, por el interés de unos y otros -las últimas declaraciones de PP y PSOE así lo hacen pensar- de enterrarlo cuanto antes, aunque no será fácil su inhumación, espero, y el segundo porque, tristemente, el clientelismo y la proliferación de estómagos agradecidos, no parecen querer acabar con él, sino sólo reducirle simbólicamente la ingesta, lo que provocará, como dice el vídeo, un Elefante “Cabreado” al que habrá que seguir alimentando a escondidas y buscar a buenos taxonomistas para su “clasificación zoológica”.