Fascinante y delicadísima edición del cuento "Del enebro" de los hermanos Grimm, a cargo de la editorial zaragozana Jekyll & Jill. Demostrando que los cuentos infantiles son en su mayoría terribles (aunque los censuren y retoquen), este cuento trata temas tales como el canibalismo, los doppelgänger, los celos, el rencor, la venganza, la violencia y el horror.
Oscuro, retorcido, gótico, aterrador, es un relato que horroriza y hechiza a partes iguales.
Hoy, 200 años después, vuelve a crearse una deliciosa confusión con respecto al público al que va dirigido este cuento: aunque el contenido es indudablemente para adultos, la presentación formal, de estética clásica y pulcra, con prolijas ilustraciones delicadas y bellas, parece, a primera vista, enfocada a un público infantil.
Por eso los padres deberían leer siempre, antes, lo que dan a sus hijos.
O quizá no. A mí me hubiese encantado leer este cuento siendo menor de edad.
Imágenes seleccionadas desde el blog de la editorial, aquí.