Del poema de cada día. hoy, ensimismamiento, de hannah arendt

Por Harendt

ENSIMISMAMIENTO

Cuando contemplo mi mano—una cosa ajena pero emparentada conmigo—de pronto no estoy en ningún país,no quedo sujeta a ningún aquí ni a ningún ahora,ni quedo ligada a ningún qué.Entonces me siento como si tuviera que despreciar el mundo:pues bien, por mí que transcurra el tiempocon tal de que no sucedan más señales.Contemplo mi mano,que guarda un parentesco conmigo inquietantemente cercano,siendo no obstante una cosa distinta.¿Es más de lo que yo soy?¿Tendrá un sentido superior?
¿Por qué me das la manocon timidez y como a escondidas?¿Tan lejano es el país del que vienes?¿No conoces nuestro vino?¿En tamaña soledad vivesque no conoces nuestra hermosísima fogosidadcuando estamos uno en otrocon el corazón y con la sangre?¿No conoces las alegrías diurnascuando uno va con el amado?¿Ni conoces la despedida vespertinacuando uno va aquejado de pesadumbre?Vente conmigo y quiéreme,no pienses en tus miedos.¿Acaso no puedes sincerarte?Ven y toma y da.Vayamos luego por los campos dorados—amapola y trébol silvestre—,y más tarde, en el ancho mundo,nos llegará a dolercuando sintamos que el recuerdosopla con fuerza en el viento,cuando, estremeciéndose, suspire nuestra almacon una ternura de ensueño.
Hannah Arendt (1906-1975)escritora estadounidense