Del poema de cada día: Hoy, La venganza de don Mendo (fragmento), de Pedro Muñoz Seca (1879-1936)

Por Harendt

LA VENGANZA DE DON  MENDO (Fragmento)

– Primero me arranco la vida.

¿Voy a verla! Sí. ¿Qué incoa

mi espíritu? Lo que incoe

ya mi cerebro corroe.

¿Mas qué importa que corroa?

¡Aspid que en mi pecho roe,

prosigue tu insana roa

que aunque soy digno de loa

no he de ser yo quien se loe!

¡Fuerzas, cielos, porque al vella

querré matalla y mordella

y eso sería delatalla!

¡Juro a Dios que he de miralla

y escuchalla sin vendella!

Mas si juré no perdella

también vengarme juré

en la infausta noche aquella.

Y he de vengarme; sí, a fe.

¿Mas qué haré, qué intentaré?

¿Cómo vengarme podré

si lo que juré, sé que

lacra mi boca y la sella?

¡Cómo, ¡ay Dios!, compaginallo

si este desengaño, ¡ah!,

no puede dejarme ya

ni tiempo para pensallo?...

(Saca el puñal, lo besa y lo contempla con arrobo.)

¡Puñal de puño de aluño!...

¡Puñal de bruñido acero,

orgullo del puñalero

que te forjó y te dio bruño!...

Puñal que en mi mano empuño,

en cuyos finos estríes

hay escritas con rubíes

dos frases a cual más bella:

«Si hay que luchar, no te enfríes.

Si hay que matar... descabella.»

Tú con tu lengua me llamas

y deshaces mi congoja,

pues teniendo yo tu hoja

no he de andarme por las ramas.

Penetra, puñal, en mí,

llega pronto al corazón

y a quien te pregunte, di

que a pesar de su traición

adorándola morí.

(Ocultando el puñal al ver que se abre la puerta.)

¡Mas ya llegan: maldición!

¡Qué lindo tiempo perdí!

Pedro Muñoz Seca (1879-1936).

Escritor español