Una pregunta: ¿en manos de quién está nuestra organización?.
Del machacón y cansino repiqueteo al que se nos viene sometiendo desde hace ya varios años, primero con la refundación -¿qué fue de ella?- luego de po
¿Y estos son nuestros representantes?
¿Y estos son los que nos hablan de movimientos sociales, de nuevas formas de organización, de República, procesos constituyentes?
¿Y qué me decís de los vaciahorzas que les apoyan, por lo menos en Madrid, la mayor parte de ellos liberados de una forma u otra, que se niegan a cumplir con la carta financiera y que ahora han encontrado un nuevo palabro, Poder Popular, que están empezando a repiquetear cansinamente en nuestros oídos?
Con este nivel de bandazos a diestro y siniestro, ¿no hay quien ponga seriedad en nuestra organización?.
Ahora nos dirán que se ha acabado el juego bipartidista, que ya pintamos algo, será eso lo que hacemos pintar, pero pintar la mona con comentarios al estilo de que seremos un voz crítico en el CGPJ, porque entre dar saltos al vacio y jugar a algo que no somos, el descrédito primero entre nuestras bases y luego ante la sociedad es mayúsculo. Y es que cuando no se tienen los pies en la tierra, y nos apoyamos en infantilistas y niñat@s, lo que ocurre es el esperpento que estamos viviendo de un tiempo a esta parte.
Y para añadir más leña al fuego, el proceso recentralizador al que se está aventurando la dirección federal, y todos sabemos muy bien en manos de quién está, va a provocar tensiones en la organización que en nada van a ayudar al proyecto político federal que tanto cacareamos a nivel externo pero que se fulmina a nivel interno.
Las patadas para arriba acaban jodiendo a toda la organización.