Por cuestiones de trabajo, sus padres se tienen que mudar a San Francisco. Las emociones de Riley se siente confusas al respecto, y aunque Alegría intenta buscar el lado positivo a la situación, Tristeza conseguirá frustrar todos sus planes, haciendo que todas la emociones de la niña choquen entre sí.
Pixar ha construido de nuevo una película tanto para niños, como para adultos. Representa con sencillez la mente humana, y cómo funciona. La mente de Riley se muestra como un mapa, en el que constan las "islas de personalidad", la fábrica de sueños, el subconsciente, las ideas abstractas y todos los momentos de su vida olvidados, agrupados en el vacío. Además de la mente de la niña, nos muestran las emociones de los padres, dónde podemos apreciar la diferencia entre la niñez y la madurez, y todo lo que implica hacerse mayor.
No sólo es divertida, es profunda y muy emotiva también. El mensaje que transmite la cinta es que todas las emociones son necesarias, incluso la tristeza.
Las críticas y el recibimiento de la película han sido en todo momento positivas, y la verdad es que no es para menos; a esta nueva obra maestra de Pixar, no se le puede sacar ninguna pega.
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