-AVISO SPOILERS-
Probablemente habéis leído ya un montón de críticas entusiastas acerca de Del revés. Están justificadas. A pesar del hype, la película es muy original y desborda ideas en su intento -casi psicológico- de explicar cómo funcionamos emocionalmente los seres humanos. El concepto básico detrás de la película es convertir en personajes -animados- las emociones que luchan dentro de nosotros cada vez que nos pasa algo o tomamos una decisión. Una idea que serviría de sobra para una sitcom televisiva. En un largometraje hace falta, además, una historia. Los guionistas eligen contarnos la vida de Riley (Kaitlyn Dias) desde su nacimiento -en un prólogo similar al de Up (Pete Docter, 2009)- hasta su adolescencia. Una mudanza -siempre un momento traumático en el cine americano- es el conflicto principal para el personaje protagonista. Riley dice adiós a su infancia y esto hace que Inside Out tenga el mismo tono nostálgico que Toy Story 3 (Lee Unkrich, 2010).