Al igual que Twitter no ha terminado de encontrar su modelo de negocio, los canales de televisión tampoco lo han hecho de una forma clara y directa. Quizás el precedente de los tuits son los SMS rotulados mientras se emite el programa, pero en este caso la rentabilidad y el modelo de negocio estaban claros: "yo te pongo el SMS en pantalla y tu me pagas por ello a través de un porcentaje del coste de envío del SMS".
Con los tuits no hay un retorno económico directo. El programa de televisión no puede cobrar al autor del tuit que aparece en pantalla, aunque podría ser una idea de modelo de negocio para ambos (programa y Twitter), todo se andará. Pero la inclusión de tuits provoca una mayor notoriedad de los programas que, a su vez, reporta más audiencia. Probablemente, esto haga que aumenten los ingresos del programa vía publicidad tradicional (spots), ya que a mayor audiencia mayor coste del espacio publicitario.
Generalizando, respecto a la cadena de televisión que mejor ha sabido complementar sus programas con las redes sociales, por ahora, parece ser La Sexta. Lo que no quiere decir que ahora se vea superada por programas concretos de otras cadenas, como fue el exitoso caso de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? de Cuatro.
¿La repercusión de Twitter os ha hecho ver un determinado programa que de otra forma no os hubiera llamado la atención?