Las increíbles imágenes hacen pensar en el nivel de entendimiento que poseen estos mamíferos. El delfín, con un anzuelo clavado en la aleta, se acercó a un buzo y esperó pacientemente que éste le liberara del objeto. Vea el video
EE.UU.-Los hechos tuvieron lugar en los mares de Hawaii, el día 11 de enero de 2013, mientras un grupo de buzos se sumergían en busca de mantas rayas.
Al poco, un delfín nada a las mediaciones de uno de los buzos, un instructor, y fue éste quien se dio cuenta que el animal no tenía libertad total de movimientos al tener una aleta enredada en una línea de pesca con el anzuelo clavado.
Los testigos narran que escucharon lo que algunos han definido como un “llanto de delfín”. Una vez que se acercó y comprobó el problema que sufría el animal, intentó ayudarlo mientras el delfín, con paciencia, esperó casi inmóvil a que el hombre finalizara su tarea.
Finalmente, consiguió cortar la línea con cuidado de no dañar más al delfín. El animal, apenas se sintió más cómodo, subió a la superficie a tomar aire antes de regresar al lugar, donde le extrajeron también el anzuelo.
Pero no llegaron a sacarle el resto de las líneas, ya que en cuanto se sintió libre, el delfín prefirió alejarse de los humanos.