Es cierto que estamos en la fase preparatoria,que se están probando
a los jugadores y las estrategias, que falta la tensión y el dramatismo
del mundial, pero las cosas no pintan bien y lo que se pensaba como
un paseo de La Roja se está revelando como un suplicio que tiene a
millones de españole temerosos de que la única alegría que nos
quedaba en el horizonte se pueda esfumar en Sudáfrica.
Los expertos de la Moncloa han informado al Presidente que esa es
la diferencia que existe entre un balón de oxígeno y la muerte súbita.