por Parko.
Jambinai (잠비나이). ¿De dónde sale esta gente? Me ha costado mucho documentarme sobre ellos, pero el buscador google/youtube en coreano hace maravillas (En serio).
Según pude leer, se les categoriza como korean folk y rock vanguardista, usando instrumentos como el Haegeum o el Geomungo (este último me recordaba bastante a nivel musical al Chapman Stick que usa Tony Levin en King Crimson). Tuve una muy positiva primera impresión, así que acepté cubrir el concierto para Cabeza de Gallo, una vez más (como si fuera a negarme).
Nada más entrar a la sala pequeña de Apolo (que progresivamente se llenó hasta el punto de que tuvieron que sacar a varias personas del concierto por bajadas de tensión) escucho que alguien me dice “Nice shirt!”. El guitarra del grupo estaba en el puesto de merchandise repartiendo pegatinas gratis (no sé si vendió mucha cosa al final) y para mi sorpresa, había reparado en mi camiseta de Tool. Le di las gracias, le desee un buen concierto y me fui a por una cerveza, todo buenas impresiones.
El concierto se puede dividir fácilmente en dos etapas, de dispar duración. Al principio salieron 3 de los músicos (ni bajista ni batería) y tocaron varios temas de inspiración decididamente asiática, creando atmósferas densas a la par que contenían detalles delicados con las notas del Haegeum (una delicia verlo en directo). Me vi hipnotizado por las manos que parecían arañas que iban de un lado para otro del Geomungo, mientras me dejaba llevar por lo que estaba pasando ante mí.
Entonces aparecieron el bajista y el batería para cambiar la temática a algo más pesado, aunque debo confesar que esta es la parte del concierto que menos disfruté. El batería intervenía en contadas ocasiones, pero cuando lo hacía, aporreaba su instrumento con una violencia que contrastaba muchísimo con la delicadeza de con la que se tocaban los instrumentos coreanos. Eso no tenía por qué ser malo en un principio, pero aquello no encajaba, al menos no con aquella fuerza, porque las canciones de Jambinai no necesitan fuerza, ya transmiten suficiente por sí mismas, y esto les restó algunos puntos, en mi opinión.
Además, menos el bajista y el batería, son multiinstrumentistas, algo que siempre me llama mucho la atención en un concierto. Entonces, ¿Por qué usaban un Mac para que sonaran unas flautas de fondo? Daba una impresión rara, como de encontrarme ante un ordenador que hacía las veces de miembro del grupo. ¿Esto es un concierto en semidirecto? ¿Un casi playback? Ojo, que disfruté del concierto, pero no entendí esta clase de cosas, teniendo dos músicos detrás mirándose las uñas (lo hicieron).
El (pen) último tema fue Connection, mi favorita. Aquí el frontman leyó una serie de frases anotadas en su antebrazo (a modo de chuleta) [también dijo paella y sangría, pero eso creo que voy a perdonárselo] para hacernos entender que era una canción sobre el adiós cuando no quieres decir adiós a un ser querido (una muerte repentina) y gracias a la iluminación de la sala pudimos comprobar como sus sentimientos y sus lágrimas eran reales y sinceras.
El último tema fue un adelanto de su segundo disco, una canción más cercana al grindcore de lo que nunca hubiera podido imaginar de esta gente. Espero que recapaciten y no acaben tirando por esa senda, esos instrumentos maravillosos no se merecen que les hagan eso.