Los empleados de estas oficinas en Shenzhen, China, tienen que estar la mar de satisfechos cuando a eso de las 11:00 de la mañana llegue la hora de tomar un café, yo si fuera ellos desde luego estaría eternamente agradecida al estudio LineHouse, encargado de realizar el corner DELICATESSEN. Una intervención excelente para salvar una doble altura de 6 metros en el lobby de estas oficinas.
Este proyecto recoge la belleza de una obra constructiva y del proceso creativo. Un exterior sencillo aparentemente inacabado con diversos huecos de ventanas por las que se vislumbra un entramado tridimensional de latón imitando la construcción de una estructura.
Ya en tierra vemos una implantación impecable, una comunicación interior-exterior, un paso desde el blanco a la madera más natural, lo demás queda en un segundo plano para así destacar un producto de lo más delicioso.
Se trata de un juego de volúmenes, de dar importancia al esfuerzo y al tiempo que lleva la elaboración, es un guiño al disfrute del proceso.