Director: ERIC BERNARD
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Intérpretes Principales: Grégory Gadebois, Isabelle Carré, Benjamin Lavernhe, Guillaume de Tonquedec, Christian Bouillette, Lorenzo Lefèbvre, Marie-Julie Baup, Laurent Bateau, Manon Combes, Félix Fournier, Christophe Rossignon, François De Brauer, Jérémy Lopez, Antoine Gouy, Benjamin Lhommas, Chloé Astor, Louise Rossignon, Gilles Privat, Fabien Rasplus, Christophe Véricel
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Argumento: Francia, 1789, justo antes de la Revolución Francesa.
Con la ayuda de una mujer inesperada, un chef que ha sido despedido por su jefe encuentra el valor para abrir un restaurante por sí solo.
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Mi comentario:
"- Cuando tienes hambre, haces ruido. Pero el hombre es un animal dócil. Nunca pasará nada".
Como el título del film indica, francamente deliciosa película, que mezcla melodrama, comedia, intriga y romance, de forma lúdica, muy entretenida y gozosa.
Se narra una historia ficticia pero entroncada en la época histórica verdadera de pocos antes de la caída de la Bastilla y todo lo que ello significó para las libertades de los franceses y por ende, de Europa a continuación.
Eric Bernad dirige con agilidad, logrando, gracias a un estupendo guión lleno de magníficos diálogos, una cinta preciosa que se sigue con verdadero placer.
Son muchos los logrados momentos, como el, digamos, prólogo, las situaciones divertidas, que las hay:
"- Dios creó el agua para saciar la sed de los hombres, pero pensó en los monjes cuando creó el vino".
el drama puro interno, sobre todo en la figura de la protagonista del filme e incluso nos lleva a un apartado donde la intriga criminal tiene acto de presencia.
Lo cierto es que no he encontrado desperdicio alguno en todo el metraje, consiguiéndome hacer pasar un rato no solamente muy ameno, sino ofreciéndome un espectáculo lleno de personajes entrañables, seres despreciables de la alta nobleza para quien el pueblo no merece sino ser continuamente despreciado, aunque de vez en cuando lo que digan se adelanten a su tiempo, resultando hoy en día premonitorios:
"- La verdadera cocina no se hace para el hombre común". (La "alta cocina", ¡presente!).
En definitiva, una película merecedora de todos mis respetos que aconsejo ver encarecidamente.