Subiendo peldaños, este número ocho de la revista Delirio está más arriba todavía. Una revista on-line, gratuita, que se descarga fácilmente y que es una verdadera obra de arte. Es mucho lo que da esta revista.
Este número está dedicado al cine, a esa fábrica de sueños que funciona desde el siglo XIX. El llamado séptimo arte, con el que todos hemos disfrutado. Aún recuerdo, y con verdadera nostalgia y emoción, aquellas sesiones dobles continuadas, donde por tres pesetas te metías en el cine a las 3 de la tarde y salías a las diez, después de haber visto dos veces cada película, con el estómago lleno de pipas y emulando a alguno de los héroes que acababas de ver.
Homenajear al cine es algo que todos deberíamos hacer, todos debemos mucho al cine. Hoy, transformado, han cambiado los soportes, la televisión, internet y los reproductores de DVD han acercado el cine a mucha más gente, pero, uno que no deja de ser un romántico, echa de menos esos cines grandes, con platea, con pisadas ruidosas de cáscaras de pipas, con linternas intentando acomodar y controlar al personal, con cortes de películas gastadas, con censura, con pantallas gigantes y con sonoro deficiente.
Y Delirio en su número 8, homenajea, y de qué manera, al cine. Lo hace con arte, mucho arte. Con artistas como la copa de un pino. Arte para hablar de arte, Arte al cuadrado. No se la pierdan, porque no tiene desperdicios. Una verdadera maravilla. Al lado de otros grandes artistas de aquí y de allá, se encuentran amigos y gente capaz de emocionarnos. Hay que darles las gracias, porque poner a nuestro alcance una revista como Delirio, de forma altruista, es de agradecer.
Gracias Aída por coordinarla, a costa de horas de sueño, y hacerla posible, gracias a Óscar, a Paco, a Gemma Vegas, a Gemma Pellicer, a Eva y David, a Javi, y a todos los demás, todos grandes artistas que colaboran en que Delirio siga siendo un éxito. Porque en una semana ya la han visitado cerca de 5000 personas. Y lo que te rondaré, Casi nada. Me alegro por vosotros, los que la habéis hecho posible, y por todos los que podemos disfrutarla.
Así se democratiza el arte. Así se hace camino.
Nada más, aquí quedamos a la espera del número nueve.
Salud y República
P.D. Para descargar Delirio, pincha aquí, y disfrútala.