"Delirios", de A. G. Howard

Publicado el 21 junio 2014 por Lucía Martín @EsbozosDeTinta
¡Hola a todos! Por fin os puedo traer la reseña de Delirios que tenía pendiente desde abril, aunque no me da mucha pena haber tardado "tanto" ya que el tercer libro sale el año que viene (muero lentamente)

Para quienes no conozcan la trilogía, se trata de una adaptación gore de la famosa historia de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carrol. No es que sean libros donde predomine la sangre, pero aquí no encontraremos a la típica Alicia inocente que perseguía a un conejo blanco. El País de las Maravillas de A. G. Howard es un mundo amenazador y hostil en el que hasta una flor puede matarte. Si no habéis leído Susurros (reseña), la primera parte, no leáis la reseña de Delirios porque, quieras que no, os develará gran parte de la trama.


Ficha bibliográfica

Título: Delirios.
Título original: Unhinged.Autor/a: A. G. Howard.
Nacionalidad: Estadounidense.
Editorial: 
Oz Editorial
Idioma original: Inglés.
Año de publicación: 
09/04/2014
Páginas: 416.
Presentación: Rústica con solapas.
ISBN: 978-84-941729-6-0
Orden de lectura: 1. Susurros // 2. Delirios // 3. Ensnared



Autora
A. G. Howard escribió Susurros mientras trabajaba en la biblioteca de una escuela. Siempre se había preguntado qué habría sucedido si la sutil oscuridad de Alicia en el País de las Maravillas hubiera tenido más protagonismo en la historia de Carroll.

Cuando no está escribiendo, a A. G. le gusta leer, patinar, cuidar el jardín y visitar cementerios del siglo XVIII o escuelas abandonadas, para apaciguar a sus impacientes musas. Entre sus próximos proyectos literarios destaca una posible segunda parte de Susurros, y una nueva versión de El fantasma de la ópera.

Blog oficial de la autora.
Sinopsis
El País de las Maravillas sólo era el principio…

Después de su aventura, Alyssa Gardner trata de olvidar a la vengativa Reina Roja, al atractivo Morfeo y concentrarse en su nueva vida con Jeb. Pero no es tan sencillo: su madre, recién liberada del hospital mental, se comporta de nuevo de manera extraña. Un día Morfeo aparece de nuevo para pedirle que vuelva arriesgarse por el País de las Maravillas, Alyssa comprende que tendrá que contarle la verdad a Jeb, quiera o no.
El País de las Maravillas la reconoce como una de los suyos, y si acepta el reto, Alyssa deberá enfrentarse a una batalla mortal, que podría costarle mucho más que la cabeza.


Opinión personal (sin spoilers)


No sigas leyendo si no has terminado Susurros
Como sabéis, este mes de marzo hice la reseña de Susurros y me gustó tanto que en cuanto pude compré Delirios. En esta segunda parte, A. G. Howard me ha enganchado incluso más (¿quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas?), aprovechando cualquier rato libre para leerlo. Ha cumplido todas y cada una de mis expectativas, incluso con el final tan cerrado que tenía Susurros y que ahora comprendo que no era tal. De nuevo, nos lleva a una historia con mayor dosis de misterio, giros inesperados y acción, donde muchos secundarios adquieren un papel muy importante en la trama.

Lo primero que llama la atención es la portada, porque es de esas que entran por los ojos y te dan unas ganas tremendas de leerlo de una sentada. En Susurros teníamos a Alyssa rodeado de flores e insectos con la cara parcialmente oculta por el pelo, y en este descubrimos a otro de los protagonistas: Morfeo. Sobre un fondo azul oscuro, lo vemos con su sombrero de cowboy, el cabello azul, facciones delicadas y proporcionadas y su típico tatuaje enjoyado bajo el ojo derecho, una marca característica de las criaturas de las profundidades. En su cuello observamos una gran mariposa morada, la misma en la que suele transformarse. Además, bajo el ala del sombrero puede distinguirse una oruga, el personaje que representa en la novela de Lewis Carrol. La mezcla de los colores azul y verde aporta un aire misterioso y al mismo tiempo atrayente, igual que la personalidad de Morfeo. Tal y como me sucedió en Susurros, tengo que felicitar a la editorial por mantener la portada ya que es preciosa y refleja muy bien el personaje en cuestión. 

La historia nos sitúa un año después desde que Alyssa Gardner descendiera por la madriguera del conejo hasta un País de las Maravillas hostil y aterrador, lejos de la versión infantil que Lewis Carroll plasmaba en su obra. Ahora su vida parece estar en orden: su madre ha salido del psiquiátrico, va a acabar su último año de instituto y sale con Jeb. Durante el día, todo es normal, pero al caer la noche la sombra del atractivo Morfeo la acosa en sueños, mostrándole un País de las Maravillas que ha perdido su antiguo esplendor y que necesita desesperadamente a su reina. 

Alyssa ya eligió; ha conseguido mantener adormecida su mitad salvaje y planea un futuro con Jeb en Londres. Pero todo se precipita en cuestión de un instante... 

Jeb, aprovechando el poco tiempo libre que su carrera como artista le permite, la lleva a un enorme túnel de desagüe (sí, no es muy glamuroso que digamos xD), utilizado antiguamente por patinadores, para disfrutar de una cita tranquila. La magia se rompe cuando le llaman por teléfono y debe cogerlo, dandole más prioridad a su trabajo que a ella, hecho del que nuestra protagonista empieza a estar harta. Se queda sola en el túnel contemplando grafittis cuando un torrente de agua emerge de la pared y lo engulle todo. Por mucho que intenta escapar, el agua la arrastra hasta el fondo del túnel donde ha aparecido una misteriosa puerta que debe abrir con su llave antes de ahogarse. Al otro lado, se encuentra cara a cara con Morfeo, quien le informa que Roja ha vuelto para recuperar el trono y que el País de las Maravillas se está desmoronando. Alyssa no sabe si confiar en Morfeo pero una cosa está clara: si no se enfrenta a Roja ella atacará el reino humano y con él a todos sus seres queridos. Tendrá que prepararse para librar otra batalla y volver a liberar su otra mitad pero... ¿Será lo suficientemente fuerte como para no caer en la locura que Morfeo le hace aflorar?

En Delirios dejamos a un lado las flores gigantes, las cenas donde tienes que aporrear tu comida o enormes bestias para quedarnos en el reino humano. Así seremos testigos de cómo la rutina de nuestra protagonista se ha visto alterada, tanto para bien como para mal, desde su aventura en el País de las Maravillas. De ahí que otros personajes secundarios adquieran una mayor relevancia, como los padres de Alyssa. Pero sin duda el rey de este libro es Morfeo: si en Susurros nos robaba el corazón entre engaños y medias verdades, aquí se vuelve incluso más persuasivo, ingenioso y (¿por qué no decirlo?) sexy. Quizá parte de este atractivo venga influenciado porque A. G. Howard nos traslada la historia desde el punto de vista de Alyssa, por lo que siempre sabemos todo lo que piensa, siente y percibe y tan solo conocemos a los personajes por lo que ella sabe o intuye. Para ella, Morfeo es un ser misterioso, capaz de mentirte sin sentir remordimientos si con ello se sale con la suya; sin embargo, en momentos puntuales se ha mostrado sincero, valiente, desinteresado e, incluso, tierno. Por eso cuando le insiste para regresar no puede más que dudar de sus auténticas intenciones.
Extraño. La descripción perfecta de Morfeo. Es más extraño que cualquier persona o criatura que haya conocido jamás. Y, madre mía, tengo una larga lista con la que comparar.
Por eso ella es incapaz de confiar en él de la misma forma que con Jeb, su caballero de blanca armadura. Jeb siempre es su apoyo hasta en los peores momentos cuando no sabe qué es cierto. Lo peor de este personaje es que no evoluciona por una sencilla razón: no recuerda lo que pasó en su viaje por el País de las Maravillas, por eso en esta reseña les doy más importancia a Alyssa y Morfeo, porque juegan con ventaja.

Mucha gente dice que no entiende este triángulo amoroso o que es innecesario. Para mí está muy bien llevado y no raya en lo absurdo. Alyssa está compuesta por dos partes: la humana y la que pertenece al País de las Maravillas. Por eso, su parte humana se siente segura y cómoda con Jeb y su parte salvaje necesita que Morfeo le haga aflorar la locura que reside en ella. Esto es algo que puede llegar a sacarnos de nuestras casillas por tantas dudas, aunque siempre nos echaremos unas risas cuando discuten Jeb y Morfeo.

¡Me vuelves loca!

Sus ojos se encienden y brillan de un color ónice contra el fondo violeta de sus joyas.
Tú a mí me quemas el alma.

El ritmo del libro es constante en la primera parte, mostrándonos los cambios que ha experimentado la protagonista y no es hasta la mitad donde la acción se desborda. Delirios tiene mucha más acción que Susurros porque no hace falta que nos expliquen este mundo ni la mayoría de personajes, por eso la autora no tiene que detenerse y da rienda suelta a toda su imaginación. Desde que terminé la primera parte pensaba que el final era muy cerrado y me daba miedo que alargar la historia pudiera echarla a perder (no sería ni la primera ni la última vez), pero me equivoqué. A lo largo de la novela vamos descubriendo multitud de detalles que enlazan ambos libros y que, en un principio, no tenían ninguna relevancia. Es de esas historias que están tan bien construidas que todo encaja y la vuelven más real, siendo imposible dejar de leer. Además, cada capítulo acaba en un momento clave que continúa en el siguiente, por lo que nos "obliga" a pasar la página para descubrir lo que sucede.

Quizás la única pega, por poner una, sea la constante indecisión de Alyssa, no solo en el tema amoroso, sino hasta para pasar a la acción. Me habría gustado que hubiera tenido una mayor iniciativa y espero ver ese cambio en el último libro.

En definitiva, es una segunda parte donde nunca sabes lo que va a pasar y que te deja con ganas de más.


Calificación
8,5/10Una novela cargada de acción, magia y giros inesperados que te dejarán con la boca abierta.

¿Qué os parece? ¿Conocíais los libros?