Hay cosas que se nos van de las manos, como lo que comentaba hace un par de días sobre las campañas contra la violencia de género. Hoy hablaré de otra cosa que, manteniendo las distancias, no deja de tener ciertos paralelismos, y los tiene porque estamos instaurándonos en una sociedad intolerante en todos los aspectos; no sé si es por la ley mordaza que tanto está dando que hablar, o por el absolutismo de lo políticamente correcto. Estos días, Podemos pedía la eliminación del delito de enaltecimiento de terrorismo, y la verdad es que no sé qué decir porque lo primero que me viene a la cabeza es condenar esa petición por frívola y absurda, pero al mismo tiempo veo las interpretaciones que se le da a todo y de cómo se juzga a las personas por cierto tipo de «delitos» y quizá (solo digo quizá), en este caso Podemos no esté tan lejos de la verdad como parece. Estos días ha salido la sentencia que condena a un año de prisión y a siete de inhabilitación a la joven que hizo un chiste sobre Carrero Blanco. ¡Por favor!, ¡Un jodido chiste de mal gusto! ¿Cómo puede acabar eso en la Audiencia Nacional y con ese tipo de condena? ¿Estamos perdiendo el norte? ¿Ya nadie recuerda los chistes con los que nos reíamos en los setenta y los ochenta? Siento vergüenza de nuestra cobardía como sociedad.
Delito de humillación a las víctimas y la prohibición del humor
Delito de humillación a las víctimas. Cada día un pasito más hacia atrás
Humor lo hay de todo tipo, y gustos también los hay de todas clases. A mí personalmente el chiste de esta joven sobre Carrero Blanco no me gustó y me pareció de mal gusto… ¿Pero juzgarla por eso? ¿Condenarla y pretender arruinarle la vida? Ya está bien de condenas injustas y de sacar las cosas de contexto. Seamos coherentes de una vez por todas y respetemos la libertad de expresión. Incluso la nieta de Carrero Blanco dijo que le parecía una barbaridad que se pidiera cárcel por una cosa así. ¿Qué tipo de leyes tenemos en marcha que permiten estas interpretaciones absolutistas por parte de los jueces? ¿Solo yo me lo pregunto o hay más gente que piensa igual y no lo dice?
En los años setenta, Tip y Coll (¿los recuerdan?) ya contaban chistes políticamente incorrectos (y no siempre graciosos) en los inicios de la democracia. No recuerdo que los procesaran por ello; hasta dudo de que los criticaran. La gente se reía (o no) y ya está. Eran otros tiempos y me molesta pensar que quizá fueran tiempos mejores que los de ahora.
De todos los ascensos que tuve, este es el que me ha llevado más lejos
Tip y Coll – 1977
Espero que la sentencia se recurra y quede anulada. Hemos abierto la caja de los truenos con todo esto y la cosa acabará mal, muy mal, si no vemos de hacer algo por arreglarlo.
Yo respeto a las víctimas y las respetaré, pero no entiendo eso de «delito de humillación a las víctimas» cuando se quiere aplicar a un chiste idiota.
Ramón Cerdá