Como todo en esta vida, hay cosas que te cautivan inmediatamente, otras que necesitas un tiempo para que lo hagan y otras que nunca lo harán. Con los dos primeros discos de Delta Spirit me había pasado lo segundo: buenos discos de rock con influencia de americana y soul pero caían en el olvido, hasta que meses después me volvía a acordar de ellos y los escuchaba durante semanas para volver a quedar en segundo plano.
Con el tercer disco homónimo de los californianos creía que me iba a suceder lo mismo, pero no ha sido así. Este álbum es la culminación de una etapa, el resultado del trabajo bien hecho después de haber hecho las cosas bien y el disco con el que Delta Spirit tienen que despuntar.
Puede ser porque el sonido tradicional de rock sureño y blues deja una rendija abierta para que se introduzca el pop, ganando en matices y frescura. O quizás haya tenido que ver la mano del gran productor Chris Coady, que ya hizo lo propio con Teen Dream de Beach House, Subiza de Delorean y Dye It Blonde de Smith Westerns, además de trabajar con Grizzly Bear, Gang Gang Dance, Cass McCombs y !!! entre otros tantos.
No quiero perderme en divagaciones buscando el por qué de este cambio que tan bien les ha sentado y voy a volver a dar al play y que suene California.
“Into the darkness…”
Delta Spirit – Delta Spirit (2012)