La canción aparece en el primer disco del cantante en 2008 como una colaboración entre él, Usher y los A-Rex. Sin embargo, Hamilton y Shin dicen no haber recibido nada de las ganancias que se han reportado desde la explosión de la canción. Es por eso que la demanda remite al pago de royalties en un 10%, lo que se entendería en unos US $200.000 para cada uno.
La canción aparece en el primer disco del cantante en 2008 como una colaboración entre él, Usher y los A-Rex. Sin embargo, Hamilton y Shin dicen no haber recibido nada de las ganancias que se han reportado desde la explosión de la canción. Es por eso que la demanda remite al pago de royalties en un 10%, lo que se entendería en unos US $200.000 para cada uno.