Demasiado sueño para un adulto…

Publicado el 03 abril 2014 por Miguelmerino

Desgraciadamente no soy Miguel, no es ésta la entrada que os gustaría leer, ni a mí escribir.

Para empezar me llamo Yesenia, soy su hija, y esta entrada solo pretende informaros que ya no está con nosotros.

Lo que da título a la entrada es su epitafio, para quien no lo sepa es una frase de Gila y mi padre hace tiempo comentó que sería un buen epitafio, supongo que lo imaginaba en su lápida en un futuro muy muy muy lejano y le hacía gracia, no ha sido así, ha sido demasiado pronto, aún así nos pareció una buena opción, no era justo que la muerte se librara de sus burlas, de forma directa o indirecta, da igual.

Sobre su pérdida.. no hay que entrar en detalles, puedo decir que se fue tranquilo, en familia y cumpliendo su voluntad porque ¡qué menos!

No le dio tiempo de mucho la verdad, sé que si hubiera podido se hubiera despedido de vosotros, o al menos habría dejado la última “Tontá” y además habría vuelto a ganar (desde la objetividad más absoluta) Lo cierto es que no pudo ser, así que he decidido hacerlo yo en su nombre, además le encantará que alguien escriba en su adorado blog. Pensé en escribir esto y cerrarlo en un par de días, porque si no me veo a todas horas pegada al móvil leyendo y releyendo sus entradas, sus comentarios… Pero una vez hecho, la verdad es que no tengo fuerzas para cerrarlo, así que lo dejaré para que puedan seguir leyéndole, que esté donde esté se habrá ido su ego con él y hay que alimentarlo también.

Nada más, al final me he liado, pero tampoco es algo fácil de contar, lo único daros las gracias porque el tiempo que dedicó a su blog y a los vuestros le hizo feliz y eso nos hace felices a nosotros, un abrazo a todos.

Yesenia Merino