¡Es el momento, es el momento! Ahora que teminó Lost y muchos fans se sienten decepcionados y/o con síndrome de abstinencia, es el momento propicio para recomendarles una serie conocidísima en un rincón del mundo y prácticamente ignota en nuestras latitudes.
Señoras, señores, aquí está… Doctor Who.
Ahora bien, una premisa así podría espantar a aquellos que no tengan demasiado estómago para la ciencia ficción y, en parte, puede que eso sea bueno. DW es… especial. Si vieron series de TV inglesas entenderán a qué me refiero y si, aparte, les gustan las historias de aventuras en contextos de ciencia ficción, la combinación puede que les resulte fascinante. Pero es altamente necesario que, para que enganche, el espectador intuya con qué se puede encontrar (sci fi y tipos delgados, altos y de humor raro, también llamados ingleses).
Porque, claramente, no se la puede ver esperando que siga los cánones de una serie yanki. Ni con ese humor, ni con ese tipo de narrativa, ni con esos personajes. DW plantea un tono que siempre oscila entre la comedia y el drama, los chistes inocentes y gags surrealistas, con las historias más intrincadas y originales. Sin embargo, no les estoy proponiendo que miren una serie con más de cuarenta años de historia…
La ventaja que plantea DW es que se la puede comenzar viendo casi por cualquier parte, pero hay momentos, por decirlo de alguna manera, más propicios que otros para meterse de lleno en el mundillo del Doctor. Una buena estrategia es comenzar viendo la serie desde su “regreso” en el año 2005 (luego de que fuera retirada del aire por un buen tiempo y tras su fallida película para TV).
¿Qué ocurrió en 2005? La BBC decidió revivir su exitosa franquicia, pero replantearla para que sobreviviera a los embates
El primer punto que surge aquí es… ¿Por qué ha habido tantos actores que a lo largo de los años interpretaron al Doctor? La respuesta es simple. El Doc tiene la particularidad de que, cada vez que lo matan o lo debilitan hasta el límite, se regenera. Es por eso que hasta la fecha esta serie fue protagonizada por 11 actores diferentes, aunque el personaje sea el mismo y las historias mantengan la misma esencia.
Sin duda, cada fan tiene sus preferencias y no podría decirse quién es el mejor doctor, pero en lo que respecta a la nueva generación (post 2005) sus tres protagonistas han sabido darle un tono muy particular a la serie. Ellos son el ya nombrado Eccleston, David Tennant y el actual, Matt Smith.
Como decía antes, el Doctor viaja en el tiempo (siempre acompañado por una actriz que también cambia de una temporada a otra) y siempre encuentra algún tipo de problema/caos/paradoja/amenza en los mundos y tiempos que visita. Así es que en cada capítulo el Doc y sus compinches aterrizan en Marte, la Francia feudal, el fin del mundo, una invasión extraterrestre a Cardiff o donde (y cuando sea) y deben hacerse cargo de salvarle las papas al pueblo sometido o amenazado, en esos 45 minutos de episodio (ocasionalmente 90)
Una de las cosas más destacables de DW, en particular de esta nueva generación, es el esmero que ponen sus guionista
Como todo héroe que se precie de tal, el Doctor tiene algunos enemigos recurrentes. Los más icónicos son sin duda los Daleks (abajo pueden verlos), quizás los recuerden por apariciones televisivas y cinematográficas y, por decirlo de algún modo, son parecidos a R2D2 pero más altos, con una sopapa y una batidora en lugar de manos y malvados. Muy malvados. Si comienzan a ver la serie del 2005, creo que el primer punto de inflexión ese ese episodio “Dalek” donde se los vuelve a presentar. Si no se enganchan con eso, olvídenlo.
Otros enemigos recurrentes son los Cybermen (a la derecha tienen uan muestra gratis), quienes afortunadamente han tenido una evolución estética más que evidente y muy positiva. Pero el villano mayor, sin duda alguna, es The Master, una suerte de antítesis paralela al Doctor, tan similar como opuesto y también interpretado por unos cuantos inglesotes.
Pero bien, ¿qué tiene que ver DW con este blog? Si lo enfocamos desde el lado “Retro” digamos que es una serie con muchísima historia, es de culto y es de ciencia ficción. Muchos puntos a favor y, por otro lado, sigue en esta línea de “No puede ser que esto exista!!’ pero en el buenísimo sentido de la frase.
Actualmente Matt Smith es el Doctor y la serie está a cargo del maravilloso guionista Steven Moffat, creador de, entre otros, una joyita de la televisión: el episodio Blink, del 2007. Anteriormente fue Russel T Davies quien llevó la batuta y en sus años se hicieron dos spin offs de esta serie: Torchwood y Sarah Jane Adventures, de las que nos encargaremos algún otro día.
Un parrafito quería dedicarle a la serie original, la cual conozco mucho menos. Es probable que en otras páginas lean que a esta serie se la ubica más como un programa de bajo presupuesto. Es cierto que en esos años no contaban con el presupuesto de hoy y estéticamente resultaba más… pintoresca. Pero también es cierto que en su momento significó una revolución en la TV británica y muchos de sus doctores se hicieron famoso en todo el mundo (sobre todo Baker). Si les gusta la ciencia ficción de los sesenta, esta serie en su formato original es sin dudas un pilar fundacional del género.
En síntesis, la invitación está hecha. Les recomiendo esta maravillosa serie de ciencia fición inglesa, con cuatro décadas de vida que la llevaron por todas las estéticas y niveles de genialidad, y que, por lo tanto, da para todos los gustos. Buen viaje!!
Junto a las siguientes personas he descubierto Doctor Who en estos años:
http://elnerdometro.wordpress.com/
http://gogetalife.wordpress.com/
http://rgamgee.blogspot.com/
Que la Fuerza los acompañe!
=Malena=