Democracia: compromiso y responsabilidad

Por Raquelcascales @rcascales
Tras el grito ¡Indignaos! llegó el de ¡Comprometeos! Stéphane Hessel espoleaba así a los jóvenes europeos a despertar y participar de manera activa en los problemas de su época. La huella que deja tras su muerte en toda una generación es indiscutible, sin embargo, todavía hay mucho camino que recorrer. 
Falta hondura en los análisis de los problemas sociales y en el desarrollo de las democracias, pero, sin duda, esto no se puede llevar a cabo sin un cambio de mentalidad. El cambio debe darse en todos los órdenes: desde el intelectual hasta el social pasando por el político. El cambio político compete a los políticos, pero también a los ciudadanos. Además también exige un mayor compromiso democrático en las estructuras que deberían mediar entre los ciudadanos y los gobernantes. Sin embargo, el cambio debe ser todavía más fuerte en la conciencia individual, en la visión antropológica que tenemos hoy en día del hombre y la sociedad, puesto que implica una disminución del individualismo y un darnos cuenta de la necesidad de ser responsables individualmente de las personas que tenemos alrededor en nuestra sociedad.
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