Nussbaum escribió su libro cuando el nacionalista BJP gobernaba la India. En muchos momentos expresa su creencia de que al final el carácter democrático y multifacético del país derrotaría a las visiones xenófobas y uniformizadoras de la ultraderecha.Nussbaum dedica un capítulo muy bonito a los tres pilares sobre los que se construyó la India moderna y cuyos valores la han permeado: Tagore, Gandhi y Nehru. Cada uno tuvo algo muy positivo que aportar, pero también carecía de algo que los otros dos tenían. Una India completa y exitosa sólo será posible si logra aunar las aportaciones de estos tres gigantes.Rabindranath Tagore fue el artista y el educador. Tagore quería “educar a ciudadanos con una capacidad de raciocinio independiente, capaces de pensar de forma crítica sobre la tradición, de comprender la amplia variedad de culturas y religiones del mundo y de desarrollar su imaginación y sus emociones a través de las artes.”Esto no implicaba que descuidase las ciencias, que estimaba que eran indispensables para la mejora del nivel de vida. Sus ideas quedarían plasmadas en la escuela modelo de Santiniketan. En Santiniketan se estudiaba el curriculum habitual, y se prestaba especial atención al estudio de la historia mundial, la comparación entre culturas y el estudio respetuoso de las principales religiones, que llegaba hasta el extremo de representar ceremonias de cada una de ellas. Hasta los 14 años la enseñanza era en bengalí y sólo más tarde se realizaba en inglés. Aquí Tagore fue un adelantado. Ahora se sabe que lo mejor es educar a los niños en su lengua materna. Un aspecto en el que destacaba la escuela era la alegría: alegría ante la contemplación de la naturaleza, alegría ante el desarrollo de la creatividad, alegría en el desenvolvimiento del pensamiento libre…Otro aspecto a destacar es el cuidado que ponía en el cultivo artístico de sus estudiantes, sobre todo mediante la danza y la música.¿Cuál fue el lado sombra de Tagore? Nussbaum cree que su excesivo protagonismo, su negativa a ceder el liderazgo a otros para cuando él no estuviera. Eso impidió que sus experimentos educativos se difundiesen por la India y que el mismo Santiniketan languideciese tras su muerte.Mohandas K. Gandhi fue mucho lo que aportó a la India. Aportó la idea de la “resistencia pasiva”, una resistencia que no es debilidad sino que es “algo motivado por un amor activo hacia la humanidad que implicaba una fuerza considerable, puesto que la renuncia a la violencia exige una gran fortaleza.” Gandhi deseaba un gobierno que no estuviese basado en el poder, sino en la igualdad de todos los seres humanos. La única manera de realizar esa igualdad es mediante la lucha no violenta. En cuanto la violencia entra en la ecuación, son las relaciones de poder, de dominio de los unos sobre los otros, las que se imponen. Gandhi defendía una moral que entendía que era universal, que estaba por encima de las divisiones religiosas. Aunque era un político práctico, su preocupación básica era la de transformar el alma de la gente como prerrequisito para crear una nación democrática viable. “Así pues, en su concepción el autogobierno es fundamentalmente una idea de libertad interna, no debemos dejar que el deseo nos domine; y el no-dominio interno es un requisito previo para la creación de una nación libre del dominio extranjero.”
El lado sombra de Gandhi resulta muy obvio: es su ascetismo, su negación radical del goce sensual. Ese ascetismo iba ligado a una rigidez moral demasiado inflexible. Nussbaum cuenta que en cierta ocasión Gandhi visitó Santiniketan y a uno de los estudiantes que le tendió un cuaderno para que se lo firmara, le escribió: “Nunca hagas una promesa apresurada. Una vez hecha, cúmplela aunque te cueste la vida.” Cuando Tagore leyó el texto, quedó horrorizado y escribió debajo: “Lanza lejos tu promesa si resulta estar equivocada.”
Otras dos carencias de Gandhi tienen que ver con la economía y el arte. Abogaba por el retorno a los modos de producción artesanales y a un modo de vida sencillo y rural. Puedo simpatizar con estas ideas, pero ¿son realizables o son simples sueños? Quisiera pensar en lo primero, pero el sentido común me dice que no podemos desandar la senda desarrollista que hemos tomado y que lo realista es ver cómo encauzarla y reorientarla para que no nos destruya. Con respecto al arte, pensaba que “los artistas eran valiosos solamente mientras expresaran la visión moral correcta.” Platón habría hecho palmas con las orejas ante esa respuesta. Jawaharlal Nehru fue el primer Primer Ministro de la India. Un estadista de los pies a la cabeza, con visión de futuro, si la India es hoy una democracia se lo debe a él en buena medida. Nussbaum piensa que de estos tres gigantes Nehru era el más normal. Reconocía sus defectos y era muy crítico consigo mismo. Amaba tiernamente a los suyos. Sabía gozar de la vida y disfrutaba con el arte y la literatura, a diferencia de Gandhi. No buscó la veneración personal, que fue el talón de Aquiles de Gandhi y Tagore. Supo que tenía en su interior los mimbres de los que se hacen los dictadores y supo esquivar ese riesgo. ¿Cuál fue la sombra de Nehru? Nussbaum cree que la influencia del marxismo hizo que viera a las masas a las que quería conducir a la democracia como “una clase proletaria sin historias personales: una entidad sin rostro que, de alguna manera, se comportaría como una amalgama sin individualizar y que crecería y se desarrollaría como tal. Esta visión teórica acabó ocultando lo que la gente sentía realmente en sus corazones.” Peor todavía, el laico Nehru no entendió la importancia del sentimiento religioso.Aun con sus lados de sombra, uno no puede dejar de pensar que un país que se construyó sobre los legados de Tagore, Gandhi y Nehru tiene que ser un gran país.