Los gráficos adjuntos revelan la tasa de desempleo en nuestro país y la incidencia de la temporalidad de los contratos laborales. Alarman ambas, y dan idea de que los políticos que nos gobiernan, socialistas o populares, no están a la altura de las circunstancias.
Sostener cuatro administraciones, estatal, autonómica, provincial y municipal, es una aberración descomunal que ha servido, a lo largo de los años, para incrementar artificial e innecesariamente, el número de funcionarios, hasta disponer de casi el doble que en Alemania, con una población sensiblemente superior. D. Mariano el sobrio, supo recortar bienestar social a base de bien, pero no osó mermar el número de trabajadores en la administración, ni de simplificar sus barrocos trámites, ambas cosas necesarias para disminuir el gasto del Estado y facilitar la creación de empleo a través de la iniciativa privada. El pueblo tiene derecho a botar, con “b”, a nuestros gobernantes, a quienes no se les exige absolutamente nada, ni la obtención de resultados, ni tan siquiera el cumplimiento de un programa electoral que el partido popular ha pulverizado desde que accedió al poder. Europa hace números, y España sale mal parada con las cifras, mientras el Sr. Rajoy mira al tendido y echa la cortina de humo del aborto sobre la bancarrota familiar, el independentismo catalán y la connivencia con los terroristas.