LA INFANCIA ES UNA PELÍCULA DE CULTO
I
Converso con el hombre que siempre va conmigo,
sentenció Machado,
y en mi interior camina un niño
que explora los colores del mundo.
Él es el personaje y yo la trama.
En su imaginación veo a los héroes
que soñó en mis pasos.
II
Mi lluvia baña el campito
que nos robó una constructora;
cierro los ojos
y aún no cae el muro
que nos partió en dos.
Al final de los diluvios
él recibe un casting de arcoiris.
Yo busco los míos
en la programación vacía del televisor.
III
Un niño
toma prestadas mis palabras.
A cambio recibo su forma de mirar.
Lanzamos una moneda
y nuestra vida
resplandece
detenida en el aire.
IV
Cosecho mis raíces
en sus árboles frutales
y busco en mis paredes
las pinturas que amaron
las niñas de su barrio.
Él abandonó los pinceles
por la poesía.
Yo, no lo puede evitar.
V
Camino y él sufre por nuestra madre:
el miedo
en cada uno de sus pasos,
los días lentos hacia la felicidad.
Se frustra
porque no tiene mi espalda
para echar un hombro
a nuestro padre
por tantas cosas encima.
VI
Sus guerras
fueron peleas
con soldaditos de plástico.
Las mías,
estas manos atadas.
VII
La infancia es una película de culto
y volveremos a ella
toda la vida.
Dennis Ávila. La infancia es una película de culto. Ediciones Perro Azul, 2016.