Revista Cultura y Ocio

Dennys Navas ensancha su narrativa sobre mundos distópicos | Alexander García

Publicado el 19 octubre 2018 por Iván Rodrigo Mendizábal @ivrodrigom

Alexander García | Redactor (I) | [email protected]

(Publicado originalmente en diario El Comercio, Quito, el 25 de junio de 2018)

Dennys Navas ensancha su narrativa sobre mundos distópicos | Alexander García

El artista guayaquileño Dennys Navas en el montaje de la exhibición ‘Guijarros en el cielo’ en galería Dpm. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

Dennys Navas rompe con la cronología de su universo visual, marcado desde sus inicios por arquitecturas de mundos distópicos, para moverse al pasado o a la antesala narrativa de esa ficción que ha venido configurando a través de su pintura.

En ‘Guijarros en el cielo’, su nueva exposición, ahonda en la configuración de los laboratorios donde se diseñaron y construyeron sus extraños escenarios, las arquitecturas que ha venido trabajando desde su primera muestra individual en 2012.

El artista, Premio Nuevo Mariano Aguilera 2016, mantiene abierta la muestra en la galería Dpm, en el norte de Guayaquil. Sus paisajes arquitectónicos toman forma tridimensional en tres maquetas de 1,20 metros, esculturas donde las edificaciones serán sumergidas en agua, en urnas de cristal. Mientras que las pinturas encarnan una aproximación similar a la que Navas presentó el año pasado en la exposición ‘Placa de agar’, pero ahora en vez de acrílico sobre lienzo, presenta cinco grandes acuarelas sobre papel y una pintura de pequeño formato.

En esos laboratorios de sus cuadros se experimenta ya no solo con una nueva e inquietante arquitectura, sino también a nivel biológico con animales y plantas. Es una suerte de civilización poco amigable con el ambiente que ensaya incluso con modificar los accidentes geográficos.

Por algo ‘Guijarros en el cielo’ toma su título de la primera novela de ciencia ficción del escritor estadounidense Isaac Asimov, una cima del género. La extrañeza, la ambigüedad, la noción de caos y Apocalipsis emparentan a las acuarelas y pinturas con el futuro nada halagador que presenta Asimov en la novela, explica Navas.

El artista considera la obra actual como un ‘spin-off’ (una serie derivada en el mundo del cine o las series de televisión) que se centra en un posible origen argumental para los cuadros que presentó en exposiciones como ‘El pasado es demasiado pequeño para ser habitado’ (2015), ‘Tierra Hueca’ (2016) y ‘Estaciones Suspendidas’ (2017). “Las obras están dialogando con problemas de la contemporaneidad, con política y ecología, con experimentaciones biológicas o con temas como el Antropoceno y el calentamiento global, que si bien no son tan palpables están de trasfondo”, indicó Navas.

En ‘El bazar de los sueños pesados’, una de las piezas centrales -acuarela sobre papel de 1,80 metros por 1,15-, se observan en urnas de cristal de un laboratorio, un pulpo, una ballena y animales disecados, montañas y siluetas de geografía, un pequeño bosque en miniatura, un globo terráqueo distorsionado y arquitectura monumental.

El uso de la acuarela sobre papel representa para el artista un desafío formal –salir de la comodidad del acrílico sobre lienzo- pues es una técnica que no admite correcciones. Pero al mismo tiempo la acuarela le ofrece un “carácter lumínico y un aire muy particular” a las obras, diferentes a las pinturas en acrílico de otras muestras, con una cromática más grisácea y oscura. “Hay además ciertos elementos inacabados, se juega con lo diluido y la transparencia, en ‘Placa de agar’ con obras en acrílico todo estaba demasiado acabado, trabajado y detallado”, explica el autor. El papel y el dibujo en las acuarelas está también más a tono con el tema de las obras -dice-, con una noción de experimento, de ensayo y boceto.


Volver a la Portada de Logo Paperblog