Denuncian a padre de futbolista por agresión a un jugador rival de 14 años en galdakao

Lo peor del fútbol afloró el sábado en Galdakao. Y no lo hizo en el terreno de juego. Al finalizar el partido cadete en el que el Lagun Onak de fútbol sala recibió al Santurtzi, el padre de uno de los futbolistas visitante supuestamente «pegó un puñetazo en la cara» a un jugador local que, tras acudir al hospital, presentó una denuncia por agresión a un menor.Según el parte médico, el joven de 14 años, que lleva un collarín, sufre una «lesión cervical postraumática y dolor en la columna a nivel cervical y en la musculatura». Además, tiene inflamado el pómulo izquierdo, donde recibió el golpe. Según la versión de su madre, que consta en la denuncia formulada ante la Erztzaintza, cuando bajaba del polideportivo de Elexalde al centro urbano con otros compañeros «un jugador del otro equipo hizo gestos obscenos con el dedo, les insultó, y ellos hicieron lo mismo». De repente, el padre denunciado se bajó del coche «y les preguntó '¿quién ha tirado la piedra?'», prosiguió. Su hijo contestó que «¿qué piedra?», y entonces, «sin mediar palabra le pegó un puñetazo». De acuerdo al testimonio del menor y de los testigos, «bajó gente de dos coches que venían detrás a agarrarle y también se bajó su mujer , porque si no hubiese seguido». Una de las conductoras fue quién trasladó al joven, que «sangraba de un oído», a dependencias de la Policía Municipal. De allí acudió al hospital y posteriormente a la Ertzaintza a presentar la denuncia. «No han llamado para pedirle perdón. Un padre no puede ir por la vida pegando puñetazos a nadie», clamó la madre del joven al tiempo que razonó que no le encuentra «justificación».«Piedras a los coches» El presidente del club, Enrique Arranz, aseguró que «el partido -en el que empataron a dos- discurrió con normalidad, con una tarjeta en cada equipo y con alguna patada pero nada fuera de lo común». Su homólogo en el Santurtzi, José Miguel García, manifestó desconocer el suceso, si bien desveló que su club estaba pensando denunciar ante la Federación Vizcaína de Fútbol que «seis chavales del otro equipo tiraron piedras a los coches en los que iban nuestros jugadores y les esperaron a la salida para pegarles». «Les insultaron, les intimidaron y les dijeron literalmente que les iban a dar unas hostias», indicó. El directivo recordó que «el delegado vino el sábado asustado y muy compungido porque no se esperaba algo así. Y yo en 27 años en el club nunca lo había visto». Arranz, por su parte, descartó que se produjeran esos sucesos porque «cuando fui al vestuario al final estaban tranquilos» y consideró que los de la Margen Izquierda pretenden de este modo «justificar la agresión».http://www.elcorreo.com/