(Prensa Latina) El gobierno de Estados Unidos lanzó a través de la agencia USAID el programa Democracia digital, el cual constituye su más reciente iniciativa de subversión contra Cuba, denunciaron hoy medios de prensa.
La emisora Radio Rebelde y el portal Cubadebate señalan que el proyecto anunciado hace menos de 48 horas por la Agencia para el Desarrollo Internacional, entidad subordinada al Departamento de Estado, incluye concesiones de hasta tres millones de dólares para los interesados en sus planes.
El lanzamiento del nuevo programa ocurre poco después de que el gobierno estadounidense diera a conocer el aumento de fondos destinados al uso de Internet en su estrategia de "cambio de régimen" en la nación caribeña, advierten las fuentes.
La USAID, por sus siglas en inglés, señala en su convocatoria que recibirá aplicaciones hasta el próximo 27 de julio.
Respecto a los detalles del proyecto de la citada agencia denunciada en varios países latinoamericanos por sus acciones de desestabilización, el documento emitido el 28 de junio refleja el propósito de dotar de tecnologías digitales a la llamada sociedad civil, un término que Washington vincula con sectores subordinados a sus pretensiones en la región.
Según datos divulgados en el propio país norteño, la Casa Blanca ha gastado desde 1997 más de 200 millones de dólares para la subversión interna en la isla, cifra que excluye los recursos dedicados con idéntico fin por agencias de inteligencia.
Recientemente, el Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) instó a sus miembros a expulsar de sus territorios a la USAID, a partir del papel desempeñado por esa entidad en procesos de desestabilización.
Integrantes de la ALBA como Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua y Venezuela han sido blanco de programas de USAID enmarcados en la política de Washington contra esas naciones.
Esto es gravísimo, enfatizó hace unos días el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien aseguró que existe una interferencia directa de grupos externos para tratar de desestabilizar a "gobiernos progresistas que no agachamos la cabeza ante ningún imperio".