Departamento en Torre del Sol, Quilmes, Buenos Aires / Arq. Jorge Muradas

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Jorge Muradas
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El encargo daba al Estudio carta blanca para hacer y deshacer. Se decidió así reconvertir la planta, que era muy compartimentada, en una espacialidad abierta y continua. Atendiendo las premisas del cliente, de los tres ambientes que conformaban el área social se generó un único gran espacio. Además, se unificó el cielorraso por debajo de las vigas y se le dio una iluminación especial a través de gargantas continuas en todo el perímetro. Las viejas ventanas fueron sustituidas por grandes paños de vidrio. Se utilizó un revestimiento en madera del mismo color que las paredes, a la manera de pórticos para contener las cortinas. Se eliminaron puertas, solo quedaron las estrictamente necesarias, incluso la cocina quedó visualmente integrada a la zona de comedor. Así, se logró una circulación mucho más fluida. En el sector privado, varias habitaciones se fundieron en un gran dormitorio en suite con un baño integrado y un vestidor.

En otra acción típica de las intervenciones del Estudio, se unificó el piso de todo el departamento, incluso el de la cocina. Este ambiente adquirió dimensiones particularmente grandes pasando a ocupar la totalidad de la superficie de lo que antes había sido una importante zona de servicio.

El color elegido para los muros y las mencionadas cajas que contienen a las aberturas es un gris que tiende al cemento. Ese tono acompaña íntegramente el recorrido del departamento, desde la zona pública hasta el dormitorio principal, donde se replica hasta en el respaldo de la cama, pasando por la cocina y los baños, donde se reproduce en un Corian del mismo tono. Un verdadero trabajo de amalgama de materiales y texturas a través del color: yeso, maderas y los sintéticos de las tecnologías más eficientes fundidos en una misma tonalidad para generar un efecto de homogeneidad coherente y elegante.

Los hábitos del dueño de casa fueron fundamentales a la hora de proyectar. Se trata de un hombre que vive sólo pero con una vida social intensa, cinéfilo y fanático de la música. Habitual cultor del home-office, su escritorio fue diseñado de manera milimétrica.