Seamos honestos los años pasan factura, a todos, y más estos tíos que llevan en esto casi 30 años a una velocidad de luz. Las quemaduras de doblar el espacio-tiempo se ven y las cicatrices son la propia experiencia.
El frenazo, y gracias a dios para ellos, les ha hecho mirar hacia dentro y buscar lo espiritual. Música acorde, en un ambiente para ello y letra. No me han defraudado.
Claro ahora falta escuchar el nuevo disco. El single por lógica debe ser el bueno, esperamos que no sea el único.