Por Alfredo García Pimentel
De esa forma, Bale se convirtió en el fichaje más caro de la historia del fútbol, una marca que al Real Madrid le gusta mejorar cada cierto tiempo. Primero el propio Zidane (75 millones de euros en 2001), luego Cristiano Ronaldo (94 millones de euros) y ahora El Ciclón de Gales.
Sin embargo, con el permiso de la calidad futbolística del lateral madridista y del dinero que ya recibe sin haber tocado su primer balón con el uniforme blanco, creo que este fenómeno le tiene solo como un ejemplo más. Un rápido repaso por las cifras monetarias que se mueven hoy en el deporte mundial hará saltar alarmas y preguntarse, más de una vez, dónde está la crisis.
En las Grandes Ligas del béisbol de Estados Unidos, los 10 mejores salarios suman cerca de 240 millones y es el estelar tramposo Alex Rodríguez el de mayores ingresos, con 29 millones por temporada: más dinero, incluso, que los todopoderosos futbolistas de las Ligas Europeas.
No obstante, entre salarios, primas, bonos, seguros, premios y derechos de imagen, todos los ilustres nombres mencionados son "niños de teta" ante los pesos pesados del dinero emanado de su talento deportivo.
Tenga estos datos presentes para cuando le hablen de crisis financiera del capitalismo. Los estelares Lebron James y Kobe Bryant, ambos jugadores de la NBA, rozan los 60 millones de ganancias netas cada año, pero se quedan por debajo de los 71,5 millones que cobra Roger Federer, el inmenso tenista suizo.
Tiger Woods es el deportista de mejores ingresos anuales
No obstante, mejor que todos ellos es el golfista Tiger Woods. El que hace unos años fuera invencible para los demás monstruos de su deporte, se ha recuperado con creces del escándalo sexual que le alejó de los campos de golf y ya reporta ingresos anuales cercanos a los 80 millones. Casi nada, verdad???Otro tema interesante son los estadios, templos del deporte y también del consumismo, que, a pesar la crisis, nunca se ven vacíos.
Tomemos por ejemplo el Santiago Bernabéu, feudo del Real Madrid, donde un asiento en partidos de alto vuelo puede costar más de 600 euros y en encuentros de bajo perfil, una capacidad roza los 200. Supongamos que no se llenan sus 85 454 lunetas; aún así habrá ganacias por encima de los 10 millones de euros para el club.
Otro tanto ocurre en los estadios de béisbol de La Gran Carpa. Allí, un asiento en el icónico Yankee Stadium puede costar, como promedio, unos 90 dólares. Hay cupos más baratos o más caros, pero los ingresos por concepto de entradas superan, según mis cálculos, los 4 millones y medios de dólares.
El estadio del Real Madrid, un monstruo de más de 85 000 asientos
Ahhh, todo eso sin contar que la construcción o remodelación de estos estadios costó, en cada caso, más de 1 500 millones.Entonces, si son cada vez más comunes los casos de doping y de sobornos en el deporte mundial; si el fichaje de Gareth Bale puede levantar protestas; si el COI y la FIFA piensa más en el dinero de las naciones que en su poderío deportivo o condiciones naturales para otorgar la sede de grandes eventos; si en apenas los 12 párrafos anteriores le he comentado sobre los destinos de 4 172 millones deeuros; usted dígame dónde está la crisis.