Gran película de acción, de las mejores que se han hecho. Y no lo digo sólo por su componente más físico, y sus secuencias de enfrentamiento, sino también por esa tensión que produce la cacería, el acercamiento hacia cada uno de los duelos, o el ritmo apabullante que explota con el cara a cara final, un excelso ejemplo de planificación y ejecución. El guión es sencillo, pero al mismo tiempo, un claro generador de la enorme mitología sobre el depredador, algo que no se podría haber dado, con un sinfín de explicaciones y de diálogos. Además de alabar al gran McTiernan, hay que poner en su sitio a Schwarzenegger, que siendo un actor mediocre, está presente, y sin desentonar, en muchas de las grandes películas de ciencia-ficción de la época, como es el caso.
Mi Puntuación: 8