La convención estropea la norma.
Norma, Etel, Rojo. Infinito, punto, rojo.
Te decís a favor de los derechos humanos pero en realidad es tu pena, tu lado de sufrido, que adora fracasar.
Elijo celebrar, en copas y alegrías, en laureles descanso, el fantasma no es más que el estado de tenue manto. Piedad por los que de armas tomar se vuelven cimiento. Del escarmiento es tu sentimiento. Y de eso no miento, tan sólo me alejo.