Derribando mitos

Por Desmadreando @desmadreando

Desde que abrí el Desmadre creo que lo que mas he disfrutado es derribar los mitos de esa maternidad rosa llena de princesas, cupcakes, libros de estimulación temprana, ropa y pasteles DIY. No me va. Pero si he de confesarme la envidio. Con eMBidia. De la mala. De la que se escribe con mala ortografía.

Es un secreto muy guardado que confieso porque me está causando psoriasis (o será que tengo piojos) pero es ver las monisitudes que existen por la red para sentirme inspirada y creer que yo también puedo ser como ellas: Que si hacer una pecera en bolsitas ZipLoc para estimular a Critter, que si peinarme yo solita con un peinadazo digno de una Star (de cine no de Blog jijij), como reutilizar los malditos botes de fórmula que cuestan como si fuesen de Lladró, que si hacer un bizcocho para lucirse con las amigas y ya- el no va más- es querer aparentar con un postureo único: SER COCINITAS DE RECETAS APAÑADAS.

Y uno va de tonta a decirle a Semenator: “mi amooorrrr hoy comemos en casa que tengo una receta muy apañada”(y que se ve que es para relamer la pala, chuparse los dedos y mandar al carajo la dieta). Con eso y un soufflé de queso por comer, Semenator estaba recontento.

Me fui a Mercadona para tararear esa musiquilla que trastoca las neuronas y te hace meter más y más artículos que no necesitas a la cesta de la compra. Yo iba sólo a comprar queso masdaam y gruyere cuando de repente me vi presa de pagar 60 leuracos no se en qué pero Mer-ca-dona Merca-dona tururunturuntun.

Y uno regresa lista a ponerse su delantal mas mono y a preparar una receta que según la premisa es muy apañá. Y yo me pregunto: ¿Dónde está la Desblogger cuándo se le necesita? Yo cocinaba y recordaba su frase de “susvaisacagar” que puso a temblar a toda la blogósfera. Y lo mismito pensaba de1MadreinItaly. Vamos a ver querida mía:Mi primera pregunta es: ¿qué tipo de harina se utiliza para la bechamel? Abro mi despensa y tengo: maizena (de maíz), Harina para fritos y rebozados, Harina para celiacos (que no se por qué tengo de eso si  no somos celiacos pero alguna de esas compras de Semenator) y Harina para Repostería. Me queda claro que ésta última no. ¡Pero díganme que harina se usa para la bechamel!

Y va la señora a decirnos después:
Lo primero es poner en un cazo un buen pedazo de mantequilla, margarina o aceite de oliva (yo prefiero las dos primeras en cuanto a gusto) Aquí mis medidas son todo a ojo, pero imaginaros que tenéis una tarrina de margarina como la mía, pues utilizaría más o menos 1/4.”

Muy bien digo yo. ¿Y donde está la foto de su tarrina? Mi tarrina para empezar es una lata así que si comparaba mi bola de mantequilla con la suya pues simplemente no sabía por la perspectiva si era mucho o poco. ¡NO SE PUEDE DAR UNA RECETA CON MEDIDAS A OJO!

Se me ocurre navegar por la red y en eso veo: “HACER UN SOUFFLÉ ES ALGO SUMAMENTE COMPLEJO, REQUIERE TRABAJO Y AMOR Y NO SIEMPRE SALE ESPONJOSO”.

¿Y entonces? ¿Dónde quedó lo apañado?

Pero ya tenía todo ¡hasta el queso masdaam y unas cremas reductivas y un rimel de Max Factor y la mar de productos de Hacendado! Así que ahora tenía trabajo y amor por hacer.

Así que con la mantequilla derretida, las cucharas de harina (elegí la de rebozados) me faltaba la leche.

Y va la amiga y pone:

Tenemos el brick de leche a mano, muy importante, y si es del tiempo mejor porque cogerá más rapidamente la temperatura justa. Ahora tenéis que ser fuertes y GIRAR GIRAR GIRAR sin perder un segundo, incorporando con una mano la leche muy POCO A POCO y moviendo con la otra porque ¡es el paso decisivo para no dejar grumos!”

Y va la desmadres y siguiendo instrucciones echa el brick de leche. ¡Que barbaridad! ¡Que agotamiento chica! ¡GIRAR Y GIRAR Y GIRAR! ¿En que momento esto se evaporará y quedará tan espeso como la foto que puso?

Y voy y reviso por ahí en otros blogs de cocina y miren ustedes: se requiere sólo 240 ml de leche para una bechamel ¡no un brick! ¡AAAAYYYY MADREDELAMORINITALY!

¡A comenzar de nuevo! ¡No pienso rendirme tan fácil!

Logré la bechamel, logré derretir el queso. Algo fallaba. Las yemas no se levantaban. ¡Pensé que era por hacerlo a mano! y en eso vi que NO SUBÍAN NADITA….porque lo que tenía que batir era las claras. ¿Pero qué eso no es para pasteles? ¿What?

Logré subir las claras por fin, luego las envolví escuchando a la madre de 1madrinitaly “De Arriba a Abajo” y lo metí al horno ¡AGOTADA!

¿Por qué demonios no se puede hacer un soufflé en la Thermomix? ¡Amos hombre que eso si que sería apañado!

Comprando resultados se supone que debería de quedar así:

Imagen del blog de 1MadreinItaly

Y la 1Madreinitaly lo describe como: “una nube amorosa de queso”

¡Yo no logré esa nube de amor!

Mi “no nube” de amor

Pero en cambio logré que Semenator me pusiera ojo como chiribitas por intentar ser “una cocinera desmadrosa”. Incluso éste souffle nos llevó a tener una discusión filosófica entre cuál es la diferencia entre un souffle y un quiché pero eso para mi son términos elevadísimos que ni el mismísimo Descartes sabría librar.

Lo mío es la envidia. Y el BIY.

¿Alguien sabe donde venden soufflés en Lionville? ¡Se agradecerá toda información pertinente que aunque 1MadreinItaly me quiera vender su Ensalada Griega pongo a Dios por testigo que jamás volveré a trabajar tanto en una receta apañada!