Leo en El Periódico que el Parlament de Catalunya recorta de nuevo su presupuesto para 2014, y después de mantener la supresión de una paga lo cifra en 50,9 millones de Euros. La semana pasada en Irlanda se celebro un referéndum para suprimir el Senado, con lo que se habrían ahorrado 20 millones de Euros anuales, como podéis comprobar en el siguiente recorte de El Periódico del 4/10/13. (Haced clic para aumentar el tamaño). ¿Verdad que aquí hay algo que no encaja?.
Llevo tiempo denunciando que las reformas se han limitado a recortes salvajes en servicios sociales, y otros temas, cultura, investigación, etc., y aumentos de impuestos bestias, tanto unos como otros efectuados sin la más mínima inteligencia, sin evaluar las consecuencia, solo para cubrir el expediente con el menor trabajo o esfuerzo posible por parte de nuestros gobernantes y altos funcionarios, que en cualquier caso se ha limitado a aquello que afecta a la ciudadanía, y sin embargo no se ha hecho prácticamente nada en lo que se refiere al tremendo despilfarro de una Administración Pública española que encima es de una eficiencia deplorable y desprecia al ciudadano, que esta comparación entre lo que se ahorraban los irlandeses suprimiendo el Senado y lo que nos va a costar el Parlament después de recortarlo, demuestra de forma más que sobrada.
Asusta el pensar que pudiésemos disponer del coste real de nuestro Senado y lo comparásemos con lo que se habrían ahorrado los irlandeses. Estoy convencido de que con lo que se ahorraban los irlandeses en un año no se puede pagar ni de lejos un trimestre del coste de nuestro inútil Senado.
¡¡Ya está bien!!, tenemos una clase política que mientras nos fríe a recortes, matando el futuro de muchos elementos imprescindibles para el progreso real del país, y mientras permite una insoportable corrupción, haciendo muchos discursos sobre lo que van a hacer pero sin hacer absolutamente nada eficaz para acabar de manera definitiva con la maldita mierda corrupta, sigue despilfarrando por miles de millones el dinero que paga el pueblo y desaparece de su vista, a cambio de una Administración Pública, que si la pudiésemos devolver como si fuese un producto de baja calidad o defectuoso, se la deberíamos estampar en mitad de su cara. Encima, cada cuatro años somos tan imbéciles que como corderitos vamos al colegio electoral a votarlos, para que salga quien salga elegido sigan mandando los mismos chorizos inútiles de siempre. ¿Se nota que estoy sumamente harto?.
Lo malo es que si no lo hacemos nosotros aquí nadie va a moverse porque no es que tengan el culo pegado al asiento, es que todo es una unidad, y la madera del asiento les llega al cerebro.
Podríamos empezar por lo que sería como un referéndum privado sobre la opinión de la ciudadanía sobre la Administración y el cambio a practicar en ella, que si se hace bien nos debería proporcionar armas para empezar a disparar misiles contra los chorizos, aunque en vez de referéndum lo deberíamos llamar encuesta para que no nos manden las huestes de Isabel la Católica a declararnos ilegales. ¿Alguien se anima?.