Este año, la visita al taller para dejar el auto en condiciones para poder salir a la ruta y disfrutar de las vacaciones puede ser más que estresante. Varios arreglos y mantenimientos -incluso los más comunes- exigen repuestos cada vez más difíciles de conseguir. Importadores, casas de repuestos y mecánicos vieron agravarse los faltantes en los últimos meses, en paralelo al endurecimiento en las medidas oficiales para reducir la salida de dólares que afecta tanto a dueños de vehículos nacionales como importados.
La lista de faltantes incluye inyectores, válvulas, bombas eléctricas y sensores, entre las más sensibles. Tampoco se encuentran varias marcas de embragues, correas de distribución, ópticas, juegos de aros y algunas partes de carrocería.
En pastillas de freno, bujías, filtros y bobinas de encendido, faltan los de buena calidad. Para varios modelos de alta gama, incluso de los más nuevos, no se consigue algo tan básico como neumáticos. Y también hay problemas con actuadores hidráulicos, bielas y bancadas, entre otros.
Entre los talleres mecánicos anticipan que puede haber complicaciones imprevistas para quienes hagan el chequeo a poco de la partida. La alta demanda previa a las vacaciones aún no comenzó y esperan el pico recién para mediados de diciembre, apenas antes de la Fiestas y del comienzo de las vacaciones, según informa el diario Clarín.
Y la falta de repuestos tuvo otra consecuencia negativa: el crecimiento del mercado negro de autopartes y el consecuente aumento de hechos de inseguridad vinculados al robo de autos.