En China se vive por primera vez el fenómeno del retroceso de la inflación como consecuencia del pinchazo a la burbuja inmobiliaria que ha comenzado a ralentizar la economía del gigante asiático. Productos básicos como carne de cerdo, harina, huevos, pollo y aceite han alejado las presiones inflacionarias y la oficina de datos económicos prevé que seguirán disminuyendo.
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