Título orginal: Die bitteren Tränen der Petra von Kant
Año: 1972
Dirección: Rainer Werner Fassbinder
País: Alemania
Interpretes: Margit Carstensen, Hanna Schygulla, Katrin Schaake, Eva Mattes, Gisela Fackeldey, Irm Hermann
Duración: 124 min.
Página: 555.
Fassbinder adapta este film a partir de un texto teatral de su propia autoría, y al mejor estilo de los influjos del Kammerspiel, acota aquí también la acción a un único espacio: la casa- estudio de Petra, diseñadora de moda, lo cual la vuelve una película realmente claustrofóbica y angustiosa donde el único espacio de movimiento gira prácticamente alrededor de una cama.
La historia podría parecer sencilla, sobretodo si pensamos en el resurgimiento de movimientos feministas de los años '60 y '70: Petra es una reconocida diseñadora de modas que vive en un apartamento con Marlene, su asistente y sirvienta, una mujer joven que lo hace todo por su dominadora ama, es casi una esclava que como detalle nada gratuito no pronuncia palabra alguna en todo el largometraje. A través de una amiga en común, Petra conocerá a Karin, una muchacha de apenas 23 años de la que inmediatamente quedará enamorada y con la que posteriormente llevará una relación posesiva. Sin embargo, lo que muchos se esmeran en tomar como una tremenda alegoría de las luchas del poder y de las diferenciaciones sociales y aunque n
El film es ante todo una excelente muestra del dominio de la dirección. Fassbinder no sólo maneja el limitado escenario con maestría , cambiando objetos que nos marcarán el paso del tiempo, por ejemplo; sino que además el trabajo actoral, las poses y gestos, el vestuario exuberante y hasta exagerado, hablan tanto como el texto mismo. Un texto que se denota literario y que me intuyo
El montaje del apartamento también es para destacar, no sólo porque los elementos están dispuestos en forma contrastante y verdaderamente plástica, sino también porque contribuyen en la ambientación. Vemos maniquíes blancos y desnudos como testigos del drama, y pequeñas muñecas emplazadas en encuadres importantes. Elementos que aparecerán cambiados según se quiere insinuar lo que no se dice con palabras. Una enorme pintura, Midas y Baco de Poussin, domina por completo la escena y no es un detalle al azar si uno toma en cuenta el mito. ¿No es Petra acaso como el rey que todo quiere poseer?, ¿no termina padeciendo ella, como el rey, la maldición de su propia fortuna acaso?. Y la cama, otro de los elementos dominantes, donde se come, se bebe y se ama por igual, ¿no deja de ser también una especie de símbolo donde el blanco de las sábanas
La música por otra parte está casi ausente salvo por dos o tres momentos claves en los que Petra recurre al tocadiscos para dar tono a sus emociones. No obstante los "sonidos o ruidos" son parte también del discurso: vemos a Petra charlando sobre su cama con Karin o con su amiga Sidonie mientras Marlene tipea constantemente, el espectador siente que ese ruido perturba pero aun cuando no la vemos en escena, el silencio repentino de las teclas y el retomar de esta nos cuenta qué tan atenta está Marlene a lo que se dice. Fassbinder no necesita poner en boca de Marlene ninguna palabra, ninguna frase, porque Marlene habla por sí misma todo el tiempo. Sus miradas, sus movimientos pausados y sus repentinos gestos contraídos contrastan con sus movimientos de la escena final, rápidos, certeros, casi violentos.
Las amargas lágrimas de Petra von Kant es un film opresivo, asfixiante, lento , trementamente teatral. Recomendable por supuesto aunque no sabría decir si lo mejor de este director.
¿Se merece su inclusión en el libro?: Ciertamente, sobretodo por su tremenda maestría visual y el domino de la dirección. Son esos films que invitan a conocer más de sus realizadores, con una fotografía excelente y actuaciones de lujo.
Pueden descargarla acá.