El viaje re-imaginado de TOTAL RECALL (DESAFÍO TOTAL) a la gran pantalla comenzó en el año 2008 cuando el productor Toby Jaffe se detuvo en una librería y se puso a curiosear en la sección de ciencia ficción. “Estaba mirando todos los libros que leí de jovencito y cogí una antología de Philip K. Dick y leí el relato corto “Podemos recordarlo todo por usted” (We Can Remember It for You Wholesale), rememora el productor. “Y recordé que se trataba de algo así como una fantasía hecha realidad”.
Claro que la historia de Dick ya había sido adaptada a la gran pantalla anteriormente, en 1990, con el título Desafío total (Total Recall). Jaffe pensó entonces que sería un buen momento para retomar la historia de Dick y volver a adaptarla al cine y se lo planteó a Moritz, quien leyó el relato y vio la película de 1990.
“Pensamos entonces que podríamos hacer una versión nueva de la historia original”, asegura Moritz. “Reimaginando la historia, pensamos que había muchos más personajes en el relato en los que podríamos investigar. Esto nos pareció nuevo”.
La razón principal es que la ficción de Dick sigue siendo tan rompedora hoy como cuando se publicó por primera vez en los años 60. “Lo genial de la historia es la idea de que se puede implantar una memoria en el cerebro de alguien y que cuando despierte sienta como si lo hubiera vivido”, explica Jaffe. El argumento abre interrogantes sobre un tema fascinante: ¿qué es la memoria? ¿Cómo sabemos qué fue lo que realmente ocurrió en el pasado?
“Este concepto de Rekall, tal como Philip K. Dick lo creó en su historia, es lo que hizo que quisiera dirigir esta película”, afirma Len Wiseman, conocido por ser el director de las primeras dos películas de Underworld y de La Jungla 4.0 (Live Free and Die Hard). Wiseman también tiene experiencia en dirección de arte, ya que trabajó en grandes producciones de ciencia ficción como Independence Day y Stargate. El enfoque de Wiseman para esta película fue la de bucear más profundamente en el personaje principal y crear un híbrido entre thriller psicológico y acción que transcurre, en este caso, en el futuro.
“Tuvimos suerte de que quisiera hacerlo porque con él los obstáculos se desvanecieron rápidamente”, afirma Moritz.
En lugar de que los eventos ocurran en Marte, Wiseman pone la acción en una tierra que en un futuro lejano está dominada por dos estados-naciones:la Federación BritánicayLa Colonia. Comoen la historia de Dick, asegura Wiseman: “Hay toda una experiencia diferente enla Tierrapara este personaje”.
“Cuando recordamos que Philip K. Dick no envió a sus personajes a Marte, realmente nos abrió todo un mundo de posibilidades”, explica Jaffe. “Una vez que tuvimos la oportunidad de mantener al personaje aquí enla Tierra, tal y como lo hace Dick, ya no estuvimos sujetos al paisaje, la época o los comos y porqués de sacarlo de este planeta”.
Para dar vida a Quaid, el personaje principal, Wiseman eligió a Colin Farrell. “Era muy importante que Quaid fuera un tipo corriente”, afirma Jaffe. “Colin como actor le da verdadero genio al personaje. Crea una conexión con el espectador a través de la pantalla y te crees de verdad que es un tipo que trabaja en una fábrica”.
“Es una historia muy común, un hombre que siente que no vive la vida que debería estar viviendo, un hombre que se siente descontento con lo que le rodea”, describe Farrell. “Pero tiene un brutal despertar, porque en realidad no está viviendo su vida. Quaid no tiene idea de quién es más allá de a un profundo nivel celular o emocional. Durante toda la película trata de descubrir quién es el verdadero Quaid”.
“Quería involucrarme más en la experiencia de Quaid”, se explaya Wiseman. “Lo que quiero decir es que… imaginad que un día te despiertas -y vas por la vida como si nada y sientes que eres una buena persona-, y sin venir a cuento, todo el mundo alrededor tuyo empieza a decirte que eres uno de los malos. ¿Qué harías?”
Con esta idea en mente, Farrell afrontó el papel desde el punto de vista de batalla entre razón y emoción y trató de mantener ese equilibrio. “Saca a la luz conflictos de identidad, el yo y el superyó; y es divertido bucear un poco en esas aguas”, asegura el actor.
Como parte de la creación del personaje, Farrell hizo algunas cosas poco usuales, entre las que se incluyen dormir por la noche en el decorado del apartamento de Quaid. “Quería ver cómo era pasar la noche y despertarme por la mañana en ese espacio”, aclara. “Y, por cierto, fue fantástico”.
“Colin realmente se entregó a su personaje”, alaba Moritz. “No solo aparece en casi todas las escenas. Sino que hubo muchos días en los que estuvo bajo la lluvia, completamente empapado y todos los días después del rodaje hacía yoga o levantaba pesas”.
Los realizadores entonces se enfrentaron al siguiente reto, elegir a las dos actrices para los papeles femeninos decisivos: Lori y Melina.
Para retratar a la mujer de Quaid, Lori, quien parece ser una amante esposa y se convierte en una despiadada asesina, los realizadores eligieron a Kate Beckinsale, desde hace siete años mujer en la vida real de Wiseman. Ambos trabajaron juntos previamente en las entregas de la saga de Underworld.
Beckinsale cuenta que se sintió especialmente atraída por el proyecto debido a la dualidad de su papel. “Nunca hice el papel de mala hasta ahora. Siempre he estado en el lado de la verdad y la justicia”, confiesa. “Pero lo cierto es que mi personaje cree que está con los buenos luchando por la verdad y la justicia. Esto es lo genial de esta película: nunca sabes cuál es el lado de los buenos. Además, hay un cierto punto maníaco en ella, está ligeramente fuera de control, y para un actor eso es siempre muy divertido”.
El guión original tenía en mente un personaje rubio, pero Wiseman pensó que tenía más sentido elegir a alguien que tuviera un ligero parecido con Melina, el verdadero amor de Quaid. “Mi idea fue engañarlo con una mujer falsa que tuviera ciertas familiaridades con su amor verdadero”, explica. “Si la memoria aflora, tiene sentido que tuviera una vaga sensación de familiaridad con ella”.
Para el papel de Melina, los realizadores necesitaban a una actriz que pudiera estar a la altura de la dificultad física del papel. Melina primero aparece en las pesadillas de Quaid, pero más tarde, en carne y hueso le ayuda a redescubrir su anterior vida. “Ella es su GPS; le ayuda a encontrar el camino a casa”, resume Farrell.
Wiseman eligió para el papel a Jessica Biel. Biel se sintió atraída a su personaje por los temas de la historia. “Entramos de lleno en el elemento del que realmente habla el relato de Philip K. Dick: cuestiones de identidad, relaciones humanas”, asegura Biel. “Él no la recuerda… No recuerda que se amaban y que están apasionadamente conectados. Eso me interesó”.
Farrell recuerda varias ocasiones en las que se quedaron hasta tarde hablando de los personajes con Biel y Wiseman. “Había un mar de preguntas que hacer en cuanto a los personajes”, recuerda el actor. “Con Jessica fue estupendo poder tener charlas entre tomas y, con frecuencia, ella, Len y yo nos juntábamos después del trabajo. Una noche, fuimos los tres al hotel de Len y nos quedamos bromeando y debatiendo durante horas ideas y diálogos, avanzábamos y retrocedíamos sin parar”, cuenta Farrell.
Biel disfrutó especialmente la química que compartía en pantalla con Farrell. “Colin ha sido una de las razones por la cual esta experiencia ha sido tan fantástica”, reconoce la actriz. “Es inspirador verlo. Para mí sus interpretaciones tienen una gran complejidad y poseen muchas capas de lectura”.
“Los personajes femeninos requerían de mujeres que no solo fuesen atractivas y agradables sino que también fueran muy físicas”, explica Moritz. “Y Jessica Biel puede pelear como un demonio y Kate Beckinsale probablemente pueda vencer al diablo. Por lo que ambas, en todas esas secuencias de lucha que tiene la película, fueron increíbles”.
Para interpretar al despiadado Cohaagen, presidente de la Federación Británica, los realizadores contaron con Bryan Cranston, ganador de tres premios Emmy® seguidos y nominado a tres Globos de Oro por su papel protagonista en la serie de televisión Breaking Bad
“Bryan tiene una intensidad, elocuencia y fuerza de carácter que se transmite a través de la pantalla” admira Jaffe. “Por eso es tan solicitado como actor”.
Cranston explica que jamás vio a su personaje como un “villano de grandes bigotes”. “El papel de Cohaagen fue muy interesante de interpretar porque quería presentar a un tipo con una acuciante necesidad, deseo y sed por tener el control”, describe. “Al mismo tiempo, tiene una gran predilección por el papel de Colin Farrell, y quería interpretarlo como a una figura paterna, que lo tratase como un adolescente rebelde que solo necesita unos límites”.
El premiado actor Bill Nighy se una al reparto como Matthias, el jefe de la resistencia de FB. Nighy, quien ya ha trabajado con Wiseman en las cuatro películas de Underworld, afirma que fue el director quien inicialmente lo convenció para que participara en TOTAL RECALL (DESAFÍO TOTAL).
“Me gusta muchísimo”, reconoce Nighy. “Siempre hace grandes películas. Me encantó su La Jungla 4.0 (Live Free or Die Hard). Pero luego leí el guión y es buenísimo., Leo mucha ciencia ficción y me gustaron las ideas que había detrás de este proyecto”.