Lo mejor de esta otra vez contada historia son, como en su día lo fue en la primera, los efectos especiales.
Y ver a Colin Farrell que está muy bien porque el chico es un tipo serio y sabe hacer su trabajo.
Y hablando de trabajo Len Wiseman por favor vuelve a la tele que esa mediocridad te sienta muy bien y deja dirigir a toda esa gente que debe estar deseando llevar a cabo sus grandes desafíos.