Esta semana desaparecerá otra entidad financiera más en Cataluña. En este caso se trata de Caixa Girona tras su integración en La Caixa prevista para el próximo jueves cuando están convocadas las asambleas generales de las dos entidades.
Si hace un año el mapa de cajas catalanas estaba conformado por diez, ahora ya solamente quedan cinco: a la fusión de Unnim (Sabadell, Terrassa, Manlleu) y la de Diada (Catalunya, Tarragona y Manresa), se une la próxima integración de Girona en la Caixa. Por su parte, Penedés y Laietana avanzan, con mayor lentitud, en su integración en las SIP Marenostrum y Jupiter, liderados por Caja Murcia y Caja Madrid, respectivamente.
En general se puede decir que la caída de los beneficios de las cajas catalanas continúa a la baja aunque modera su descenso. La excepción la costituye Diada (Caixa Catalunya) que incrementó su resultado neto en un 27,7% aunque hay que precisar que se ha debido a un ingreso fiscal de 56,7 millones por las deducciones fiscales debidas a la reinversión de las plusvalías que obtuvo en la venta de acciones de Abertis entre otras operaciones. Si observamos sus márgenes (intereses, bruto y de explotación) se pueden apreciar que el negocio sigue cayendo, en esta ocasión ya con las tres entidades integradas. El primero muestra un descenso de 46,3%, el segundo del 26,6% mientras que el tercero, el más importante a efectos comparativos con el resto de entidades, sufrió un descenso del 57,4%. Sus cuentas mejorarán en el segundo semestre ya que se incluirán las plusvalías por la venta del 50% de las compañías de seguros a Mapfre.
La mayor caída correspondió a Caixa Girona que presentó sus última cuenta de resultados de manera independiente, con datos referidos a su primer semestre, los cuales muestran un descenso de los beneficios de un 61,2% (4,17 millones de euros). Redujo su margen de interés hasta los 53.373 millones de euros desde los 71.285 millones registrados en el mismo periodo de 2009, lo que supone una bajada del 25,12%. Su margen bruto también cayó un 18,8% hasta los 81,5 millones y el de explotación retrocedió un 33,7% hasta los 38,4 millones.
Por su parte, Caixa Penedès obtuvo un resultado neto consolidado de 25,12 millones, un 30,63% menor que en el mismo período del año anterior. Su margen de intereses fue de 143,3 millones (-27,54%). El margen bruto se situó en 281,5 millones (-10,59%) y el de explotación cayó un 45,88% (50,51 millones).
Más FROB
Pero con las fusiones no se acaban los problemas. La semana pasada el Banco de España, a través del subgobernador Javier Arístegui, señaló que tanto algunas cajas catalanas según las pruebas de solvencia publicadas en julio, necesitarían recursos adicionales en un escenario extremo. Tanto Unnim como Diada necesitarían aportaciones complementarias que cifró para la primera en 270 millones y en 1.032 millones para la segunda.
Estos recursos pueden ser demandados al FROB o, alternativamente, los consejos de administración pueden considerar la posibilidad de emitir cuotas participativas (en este caso con derechos políticos) aunque esta opción no podrá ser efectiva hasta 2011 cuando los procesos de reestructuración del sector estén cerrados. Esta posibilidad se podría arbitrar a través de un decreto que clarificase el acceso a los mercados de renta variables de las cajas.
Sin embargo, ambas entidades han salido a la palestra para defender la solidez de sus planes de reestructuración aunque no cerraron la puerta a la posibilidad de reforzar sus recursos en un futuro.
Unnim ya ha anunciado un próximo ERE que le posibilitará liberar recursos por valor de 40 millones. Su dirección está negociando con los sindicatos modificar el pacto laboral alcanzado en el proceso de fusión y es que la utilización del ERE beneficia fiscalmente a aquellas empresas que lo utilicen.