Título: DesaparecidoAutora: C.L. TaylorEditorial: Duomo, 2017Páginas: 448.
Sinopsis.
Quieres a tu familia.Te hacen sentir seguro.Confías en ellos.Pero ¿deberías?
Cuando Billy Wilkinson, de 15 años, desaparece en mitad de la noche, su madre, Claire, se culpa a sí misma. No es la única en hacerlo. No hay un solo miembro de su familia que no se sienta culpable, y los Wilkinson están tan acostumbrados a guardar secretos entre ellos que la verdad no empieza a salir a la superficie hasta seis meses después.
Claire está segura de que sus amigos y su familia no tienen nada que ver con la desaparición. El instinto de una madre nunca se equivoca... ¿O sí?
Impresión personal.
De uno de estos casos va este magnífico thriller psicológico, de la desaparición de Billy Wilkinson hace seis meses y de una familia consumida por el dolor de la pérdida, la incertidumbre y la esperanza, los secretos de cada miembro de la familia y el sentimiento de culpa que cada uno tiene merced a esos secretos. En este caso es Claire, la madre de Billy, la que se encarga de irnos contando en primera persona, tanto lo que ha pasado antes, durante y después de la desaparición de Billy, al menos lo que ella conoce, y también lo que va descubriendo a medida que va investigando por su cuenta más que acontecimientos que ocurren, casi intuiciones que va teniendo producidas por la propia situación de estrés que padece. Entre medias aparecen algunos capítulos de unas conversaciones en Snapchat de dos personajes que no reconocemos, al menos en un principio, aunque poco a poco iremos desvelando, al menos, la identidad de uno de ellos. Estos diálogos rápidos entre estos dos personajes irán desvelando gran parte de la personalidad y la evolución de la relación que ambos mantienen, llevándonos al mismo punto en que termina Claire su propia investigación y su propia ruta.
Algo así es lo que acaba sabiendo y aprendiendo Claire, empeñada en protegerlos y salvarlos a todos como si esa fuera su responsabilidad de por vida y, por tanto, su culpa si algo no sale como ella esperaba.
Me ha gustado mucho esta novela. Me ha intrigado en un primer momento porque quería saber que había pasado con Billy y quien era el/la responsable de su desaparición. Me ha emocionado a medida que he ido avanzando porque, más que Billy, he acompañado a esa madre en su búsqueda, en su dolor y me he visto rogando porque encontrara alivio a su sufrimiento. Y me ha sorprendido el desenlace final, esos giros que la autora ha realizado para mostrarme una foto familiar perfectamente coherente, viable y no por ello, menos sorprendente. Así que, sin ninguna duda, os la recomiendo. Es un estupendo thriller psicológico que da mucho que pensar.