Me duele admitir la realidad, la del chiste de Matador (recomiendo su web). La política se ha convertido en un desprestigio profesional, incluso en la Universidad donde trabajo, el haber sido, como fui, concejal del Ayuntamiento de Cádiz, aunque haya sido en la oposición, es un elemento negativo, al contrario de lo que debiera ser, como servicio público al ciudadano. De hecho, en aquellos cuatro años tuve que compatibilizar la docencia con la actividad política (sin dos sueldos, como algunos me decían por la calle). En definitiva, el chiste responde a lo que piensa la gente, ¡el pueblo! ...y además refleja mucho lo que vemos en los partidos políticos. El ejemplo más claro el de las listas electorales de los partidos. En la mayoría secretismo y vámonos que nos vamos, en otros la bronca porque hacen lo que le dan la gana a los de arriba. ¿Renovación? vale, pero yo soy muy valioso, que lo hagan con otros. Y así vemos una casta de políticos profesionales donde el único objetivo de su trabajo diario es permanecer en el sillón y desactivar las tramas contra él de su propia gente, de su propio partido. Es la triste, triste, realidad. Mientras la ciudadanía está desarmada, sin capacidad de articular una oposición al sistema de partitocracia. No existe una alternativa real a la izquierda del PSOE, nos guste o no nos guste. Para colmo aparecen más siglas, me parece maravilloso el proyecto EQUO, pero otro más, y así no conseguimos las herramientas del poder, las herramientas para derrotar al sistema capitalista. En fin, desarmados.