Desarrolladores de Software Independientes en Cuba.

Publicado el 10 junio 2012 por Rdelacalle30

“Internet”, “Software”, “Webs”, “Chats”, “Red social”, “E-commerce”… son algunos términos que años atrás, en Cuba, eran exclusivos a los centros de desarrollo tecnológicos y universidades del país. El desarrollo de las TICs ha llegado mucho después que al resto del mundo. El período especial de la década de los 90´s, el embargo económico de los EEUU hacia Cuba, ciertas ineptitudes  y ciertas prioridades sociales atrasaron las inversiones necesarias para traer al pequeño país al mundo de las comunicaciones instantáneas, negocios on-line, blogs, redes sociales, movimientos sociales en la web y mucha información disponible, que verdadera o no, nos brinda internet, junto con la oportunidad de decidir libremente cuál de toda esa información nos es útil y cual despreciable. 
La industria del software en Cuba nunca ha sido tan fuerte como lo es ahora, pero está muy lejos de ser competitiva a nivel mundial. Muy pocas empresas cubanas han insertado sus productos en mercados extranjeros y muy pocos de esos productos han tenido reconocimiento internacional.
La creación de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) en 2002 dio un vuelco radical al desarrollo de software en Cuba, y a como este estaba siendo manejado por las empresas estatales. En julio  de 2007, la UCI graduó los primeros, más de 1500, Ingenieros Informáticos que fueron a modernizar muchas entidades estatales que necesitaban con urgencia técnicos especializados en estas ramas. La cifra de graduados fue creciendo año tras año, y actualmente la demanda de técnicos ya no es suficiente para darle un buen puesto a cada recién graduado, en cambio, se les asignan puestos que no cumplen con sus expectativas y muchos menos explotan las competencias para las cuales fueron entrenados.
Como consecuencia de lo anterior, y los salarios desequilibrados del estado, el número de desarrolladores de software independientes ha crecido considerablemente, hasta convertirse en una alternativa muy buena para quienes quieren emprender su carrera profesional de manera independiente. Los “Freelancers”  son cada vez más, su profesionalidad y creatividad junto con honorarios muy bajos, considerando los precios en el resto del mundo, los sitúa en una posición favorable y competitiva para clientes extranjeros con necesidades de estos servicios. El gobierno aprobó una licencia para ejercer esta modalidad y ahora todo el que lo desee podrá abrirse su camino en la industria del desarrollo de software.
La oportunidad que se presenta es indudablemente muy buena. En una industria que como materia prima solo necesita inteligencia y creatividad, Cuba está sobrada de talentos jóvenes impetuosos y atrevidos que han desarrollado más de un proyecto de software de muy alta complejidad teniendo muy poca experiencia.  El principal mercado es extranjero y está en ascenso, se puede leer anuncios en webs buscando específicamente desarrolladores cubanos. Económicamente es muy rentable, casi cero de inversión, las tarifas son muy favorables y el capital casi siempre viene del exterior. El modelo “Freelancer” tiene todas las cartas para ser apoyado e impulsado por el gobierno que se vería muy beneficiado por su desarrollo, pero no lo hace. El apoyo solamente lo tienen las empresas estatales que desarrollan proyectos con equipos de más de 20 personas, usando metodologías lentas y tediosas que en muchas ocasiones hacen fracasar los productos. Se subestima la potencialidad de los equipos pequeños e independientes, que con la motivación correcta, pueden ser capaces de desarrollar los mismos proyectos a un costo muy inferior, con mejor calidad y en la mitad del tiempo.
Google, el buscador más usado de la red fue desarrollado por un equipo pequeño de personas convirtiéndose en el tiempo en una compañía muy rentable, creando nuevos servicios y cientos de puestos de trabajo.
Facebook, la red social más famosa del mundo, fue desarrollada por otro grupo pequeño de estudiantes, hoy el gigante de las redes sociales está valorado en varios billones de dólares y tiene desarrolladores en todas partes del mundo.
Solo estos dos ejemplos son suficientes para ilustrar el punto: muchos proyectos de software exitosos han sido desarrollados por grupos pequeños, y es precisamente su formato lo que les permite trabajar con metodologías ágiles, incrementar su versatilidad y eficiencia, cumplir con los tiempos de entrega y obtener más rápidamente un producto listo para ser desplegado.
¿Qué necesitamos? – Que se reconozcan nacionalmente como un  sector confiable y seguro, que las empresas estatales nacionales puedan contratar estos servicios, que se abra un espacio en eventos y ferias internacionales para quienes presenten buenas propuestas de productos y sobre todo, que se permita el acceso a servicios de internet.
En todo negocio de tecnología el internet es su herramienta principal, los desarrolladores son muy dependientes del acceso a la información, de hecho, la principal técnica de desarrollo de software, algunos hasta le llaman “El santo grial de la programación”, es la reutilización de código, y todo el código a reutilizar está publicado en internet. 
Entonces aparece una contradicción muy grande: podemos y queremos emprender un negocio propio de desarrollo de software, pero ¿cómo?