Las simulaciones en física cuántica abren nuevas posibilidades sobre los viajes en el tiempo
La simulación cuántica ya comienza a dar los primeros resultados importantes. En 2012, el instituto que vela por que Estados Unidos siga siendo una potencia mundial de la innovación y la industria en el futuro, el NIST, creó un simulador cuántico hecho de iones atrapados que permitió multiplicar por 10 la capacidad de cálculo de un ordenador cuántico, un importante salto en el desarrollo de estas tecnologías. Un año antes, el equipo de investigación de Enrique Solano, que es profesor en Ikerbasque, publicó su estudio teórico en el que describía por primera vez cómo violar una de las leyes fundamentales de la física cuántica usando un simulador parecido al de Estados Unidos. En 2013, otro trabajo suyo describió cómo usar ese dispositivo para violar la teoría de la relatividad especial de Einstein y estudiar partículas capaces de viajar al pasado.
Lo que conseguimos fue el equivalente a meter gol antes de chutar el balón, es decir, conseguir un efecto antes que la causa gracias a una partícula que viaja más rápido que la luz”, detalla Solano.
El físico compara sus simuladores con un “teatro cuántico”. Al igual que un actor que interpreta a Don Quijote sobre las tablas hace que se muere sin estar muerto, las partículas del simulador hacen que viajan más rápido que la luz, aunque no lo hagan en realidad.
Esperamos que estos avances nos acerquen un poquito más a la consecución del viaje en el tiempo a mayor escala.