Desarrollar la Inteligencia Emocional

Publicado el 20 junio 2020 por Ale690552

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

Durante años los seres humanos nos definimos como seres racionales con sentimientos. Investigaciones científicas, demuestran que la parte más importante de nuestro cerebro es el área emocional, por lo que somos seres emocionales que aprendimos a pensar. En este sentido, nos parece pertinente escribir sobre Inteligencia Emocional, ya que en la actualidad es primordial aprender desde este tipo de inteligencia, que nos habilita a: adaptarnos a situaciones nuevas de una manera más flexible, gestionar nuestra energía al realizar cualquier actividad y encontrar cada nueva situación como una instancia de aprendizaje. Todo esto nos dará un empoderamiento tanto en nuestra vida personal, social  como profesional, haciendo que estas sean más equilibradas y exitosas. Aquí te enseñaremos cómo desarrollar la Inteligencia Emocional

¿Qué son las emociones?

Para hablar de Inteligencia Emocional (IE), es preciso definir qué son las emociones. 
Entendemos por emociones a las respuestas de carácter subjetivo que expresa una persona, en relación a estímulos que recibe, pudiendo en ocasiones estar acompañadas por cambios de tipo fisiológico en el organismo. La expresión de nuestras emociones es espontánea y en muchos casos tiende a manifestarse de forma impulsiva. Esto lo observamos en personas que, expresan sin un filtro mental todo lo que les sucede.
Otra forma de cualificar a las emociones es que son innatas pero están influidos por el contexto en el que nos movemos. Su función es la adaptación al entorno del sujeto.
La teoría del cerebro Triuno de MacLean nos ofrece un mirada interesante para comprender nuestro mundo emocional. Según el autor, poseemos 3 tipos de cerebro:
  1. Cerebro Reptil: primer parte del cerebro que se desarrolla, también denominada la más antigua. Su función es regular los procesos respiración, vigilia y sueño, ritmo cardíaco, etc. 
  2. Cerebro Límbico: responsable de nuestra supervivencia. Nos moviliza a defendernos o correr si las circunstancias externas lo demandan. En este cerebro se desarrollan las emociones: ira, temor, placer, desagrado, dolor y se almacenan los recuerdos que las desencadenan.
  3. Córtex: tiene a cargo las funciones ejecutivas del cerebro: concentración, memoria, toma de decisiones. Esta parte culmina su desarrollo aproximadamente a los 25 años.
De acuerdo a lo expuesto, ya podrás comprender porqué en la presentación del artículo hablamos que los humanos primero somos emocionales y devinimos en racionales. Por el sistema límbico pasa toda la información y de acuerdo a su chequeo, se arroja una respuesta en forma de emoción. Si nuestro sistema límbico se satura, sea por peligros de tipo real o bien imaginarios, nuestro cerebro deja de funcionar correctamente y pasa a un estado de hiperalerta.
La experiencia emocional incluye motivaciones, metas, deseos, necesidades, temores entre otros aspectos. Esto nos permite inferir que es un mundo muy complejo.

Emociones cotidianas más significativas


El número de emociones que puede expresar una persona es muy amplio, aquí te ofrecemos un listado de las más destacadas.
  • ALEGRÍA: emerge cuando nos sentimos bien o nos ocurren cosas positivas. Esta emoción mejora los vínculos interpersonales.
  • ANGUSTIA: es una emoción negativa que suele desencadenarse por sensaciones de fracaso y dolor.
  • MIEDO: se manifiesta cuando nos sentimos amenazados tanto física como psicológicamente. Esta emoción paraliza y produce una gran tensión.
  • ASCO: emoción compleja que produce un rechazo o huida de una situación desagradable.
  • IRA y RABIA: la ira desencadena sentimientos de frustración y surge cuando uno se siente herido o traicionado. La rabia es más pasional que la ira y se produce el sujeto siente que no puede hacer lo que desea. Lo que provoca un descontrol físico o psicológico.
  • SORPRESA: emoción efímera producto de hechos inesperados.
  • INTERÉS: cuando surge nos sentimos más activos. Suele presentarse ante algún cambio, novedad o desafío. Implanta necesidad de explorar, estimula la creatividad y promueve el desarrollo de nuestras habilidades.

Diferencias entre Emoción Choque y Emoción Sentimiento


La emoción choque es un proceso instantáneo, que a modo de una explosión mental suele estar acompañado por trastornos corporales. Constituye una reacción global y breve que afecta imposibilitando a la persona hacer uso de sus mecanismos adaptativos. Podemos describir a las emociones choque como primitivas  e inferiores, pues perdemos nuestra capacidad racional y caemos presos de la situación del momento. El solo recuerdo de una emoción choque desencadena reacciones semejantes. Nuestro cuerpo sufre modificaciones a puntos extremos: se dilatan nuestros pulmones, aumentan los glóbulos rojos en sangre, se produce un aumento de la adrenalina, entre otras. Provocando un gran desgaste físico, mental y emocional. Ejemplos de emoción choque: miedo, desesperación, júbilo intenso.
La emoción sentimiento es un proceso menos intenso y fugaz y más delicado y persistente. A diferencia de las emociones choques, son organizadas y se convierten estados afectivos duraderos. No exponen al sujeto a un gran caos orgánico cuando se expresa, pues su impacto en el organismo es más suavizado. Ejemplos disgusto y repugnancia.

Personas emocionalmente competentes, poseen un gran desarrollo de Inteligencia Emocional


Según el psicólogo Peter Salovey las personas que son emocionalmente competentes poseen los siguientes atributos de inteligencia emocional 
  1. Conocen sus propias emociones: poseen la habilidad de autoconocimiento de las emociones cuando estas se expresan. La autoconciencia permite además del reconocimiento, la comprensión de fortalezas, debilidades, emociones, estados de ánimos e impulsos, y el impacto que estos generan tanto en la propia persona como en sus vínculos. Esta habilidad les permite tener una vida personal más ordenada y poseer seguridad a la hora de tomar decisiones importantes.
  2. Saben manejar sus emociones: tienen la capacidad de autocontrol para disminuir la irritabilidad y ansiedad cuando estas se despliegan y en su lugar establecen sentimiento de serenidad. Provoca que sus emociones e impulsos se adapten a sus metas personales. Reflexionan antes de actuar y se hacen responsables de sus propios actos. 
  3. Poseen automotivación: tienen la habilidad de resistir la emergencia de la frustración, ordenando las emociones y detectando los recursos con lo que se cuenta para salir adelante. (La resiliencia es la capacidad de salir adelante en las adversidades). Viven en una continua perseverancia en la materizalización de sus metas, frente a la emergencia de obstáculo, trabajan en encontrar sus soluciones.
  4. Reconocen las emociones de los demás: poseen empatía, lo que les permite detectar que es lo que los demás necesitan y sienten. En otras palabras, pueden ponerse en el lugar del otro, ofreciendo respuestas adecuadas a sus reacciones emocionales.
  5. Manejan las relaciones: tienen la capacidad de manejar las emociones de los demás, lo cual es necesario para ser competentes socialmente. Poseen el arte de la persuasión  y de saber cómo influenciar en los demás.

Cómo desarrollar la Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional es un concepto que desarrolló Daniel Goleman, y es una síntesis de las Inteligencias Intrapersonal e Interpersonal que describió Howard Gardner. 
Para Goleman, nuestra mente responde en forma de emociones basándose en todas las huellas emocionales que han dejado las experiencias previas. Veamos, cuáles son las habilidades que tienes que desarrollar para incrementar tu IE

CONCIENCIA EMOCIONAL

Aprender a tomar conciencia de las propias emociones y de las de los demás, captar el clima emocional en un contexto determinado y reconocer el impacto de nuestras emociones en nuestros actos.
  • Tomar conciencia de las propias emociones: identificar y rotular nuestras emociones.
  • Dar nombre a las propias emociones: utilizar la expresión disponible en mi cultura para nombrar la emoción que se manifiesta en mi.
  • Comprender las emociones de los demás: utilizar para ellos el lenguaje verbal y no verbal. Este último se corresponde a los movimientos corporales, sonidos, tonos y pausas en la voz. Por ejemplo acompasar al otro cuando habla, es decir imitar respetuosamente sus movimientos, va a permitir que entremos en sintonía más rápido.

EQUILIBRIO EMOCIONAL

El control y manejo de las emociones nos moviliza a tener buenas estrategias para enfrentar situaciones y/o autogenerar emociones positivas.
  • Tomar conciencia de la interacción entre emoción, cognición y comportamiento: pensar en cuales son las conductas que provocan ciertos estados emocionales.
  • La expresión emocional: poder dirimir entre el estado emocional interno y la expresión externa. Identificar cómo el modo de expresarme emocionalmente a mi mismo impacta en los demás.
  • La regulación emocional: tanto de control de conductas de alto riesgo, impulsos, frustración como también la prevención de la emergencia de emociones negativas.
  • Las habilidades de afrontamiento: autorregular la intensidad y duración de emociones negativas.
  • Competencias para autogenerar emociones positivas: autogestionar voluntaria y conscientemente emociones como la alegría, el amor y el humor.

AUTONOMÍA PERSONAL

Refiere a habilidades relacionadas con la autogestión personal.
  • Autoestima: poseer una imagen positiva y satisfactoria de uno mismo.
  • Automotivación: vincularse en diversas actividades de la vida personal, social y profesional.
  • Actitud positiva: actitud optimista ante la vida, animosidad y entusiasmo para afrontar los retos de la vida diaria.
  • Responsabilidad: comportarse ética, segura y saludablemente.
  • Análisis crítico de normas sociales: evaluación crítica de los mensajes sociales, culturales y de los medios de comunicación.
  • Búsqueda de ayuda y recursos: identificar cuando es necesario pedir apoyo y asistencia. Al mismo tiempo saber optimizar los recursos personales.
  • Autoeficacia emocional: balance emocional de sus propios valores morales.

INTELIGENCIA INTERPERSONAL

Capacidad para establecer y mantener relaciones personales saludables con otras personas.
  • Dominio de las habilidades sociales básicas: saludar, despedirse, pedir por favor, agradecer, disculparse, escuchar.
  • Respeto por los demás: aceptar las diferencias individuales y colectivas.
  • Comunicación receptiva: tanto a nivel verbal como no verbal. Así la comunicación es más efectiva.
  • Comunicación expresiva: expresar pensamientos y sentimientos con claridad.
  • Emociones compartidas: a travesada por la sinceridad expresiva y la simetría en la relación.
  • Comportamiento pro-social y cooperación: actitudes de amabilidad y respeto hacia los demás.
  • Asertividad: comportamiento equilibrado entre la agresividad y la pasividad. Aprender a decir no a las cosas que queremos evitar, intervenir en situaciones cuando se logra una adecuada preparación.

HABILIDADES DE VIDA Y DE BIENESTAR

Adopción de conductas apropiadas  y responsables para resolver problemas de índole personal, familiar, profesional o social.
  • Identificación de problemas: aprender a contemplar soluciones o decisiones. Evaluar riesgos y recursos.
  • Planteo de objetivos adaptativos: que estos sean positivos y realistas.
  • Solución de conflictos: a través de propuestas de posibles situaciones.
  • Negociación: necesaria para contemplar tanto la perspectiva propia como la de los demás.
  • Bienestar subjetivo: disfrutarlo de manera consciente procurando transmitirlo a las personas con las que se relaciona.
  • Fluir:realizar experiencias que lo optimicen en el plano personal, social y profesional.

Si quieres averiguar tu nivel Inteligencia Emocional, fortalezas y debilidades, aquí te dejamos el Test de Inteligencia Emocional  Siomara Gauna
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