Desarrollo del lenguaje, niños de 2 años.

La verdad es que con la aparición del lenguaje nuestro hijo da un salto hacia delante en su desarrollo cognitivo.
Empezar a hablar constituye un hito evolutivo que permite a nuestros hijos construir imágenes mentales y asociarlas a un sonido (las palabras). Este hecho permite que,a partir de este momento, el desarrollo cognitivo de nuestros hijos avance de un modo espectacular. Los expertos en esta área aseguran que cuanto más estructurado está el pensamiento de nuestros hijos más lo está su lenguaje, o lo que es lo mismo, un niño que habla muy bien es que piensa muy bien.
La aparición y desarrollo del lenguaje :

impulsa un salto hacia adelante, en su forma de pensar y de representar el mundo que les rodea.
Posibilita un modo de relacionarse con los demás diferente,
facilita la expresión de sus necesidades y deseos, primero, y de sus pensamientos en general poco después.

No olvidemos que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, por lo que cada uno empezará a hablar cuando se encuentre preparado, unos antes otros más tarde. Hay niños que empiezan a decir sus primeras palabras a los 10 meses, mientras que otros lo hacen a los 18. No hay que comparar a no ser que veamos algo que nos llame excesivamente la atención. En estos casos debemos consultar con nuestros pediatra, él es quien nos orientará claramente sobre el desarrollo de nuestros pequeño y detectará si hay signos de alerta que conviene tener en cuenta.

El niño de 2 a 3 años ha de ser capaz de formar frases sencillas como por ejemplo "Mamá, agua", "No quiero" o algo más elaboradas como "Mamá quiero ir parque", respetando la evolución de cada niño no debemos pasar por alto algunas señales de alerta.
Algunas señales de alerta, a los 2 años, que no debemos dejar pasar:

No balbucea o no lo ha hecho nunca.
No dice ni una sola palabra.
Cuando habla olvida algunos sonidos o los confunde.
Solo señala.

Otros signos que nos pueden llamar la atención, como por ejemplo el tartamudeo, son perfectamente normales y no debemos preocuparnos por ello. Se que nos puede inquietar ver como de repente nuestros pequeño que hablaba de forma totalmente fluida, de un día para el otro, empiece a tartamudear, a encallarse mientras habla. Este tipo de sucesos, el tartamudeo evolutivo constituye un "trastorno del lenguaje" propio del desarrollo y no hay que darle importancia. Es más, debemos actuar como si nada. Sobre este tema recomiendo estos artículos, publicados en el blog, que profundizan en la problemática.

Josh Liba photopin cc