Para saber si el desarrollo del lenguaje y la audición de un bebé son los correctos, es necesario saber qué es lo que pueden realizar en cada etapa del desarrollo, de este modo será más fácil identificar si existe algún problema. Desde que nace y hasta que cumple los tres meses, un bebé se sobresalta cuando escucha un ruido fuerte, abre los ojos si escucha ruidos y los sonidos le pueden despertar.
A partir de los tres o cuatro meses se inicia una nueva etapa, el pequeño atiende a los nuevos sonidos, busca con la mirada la fuente de aquellos sonidos que no están a la vista y se tranquiliza al oír la voz de su madre. Desde los 6 y hasta los 9 meses, se sienten atraídos por los juguetes musicales y disfrutan con sus sonidos, empieza a decir palabras básicas como mamá y realiza cambios de tono gorjeando ya que el pequeño empieza a querer hablar formando la voz en la garganta.
Hay que decir que algunos estudios han demostrado que los bebés pueden detectar en el lenguaje dependencias complejas entre las sílabas y aprenderlas de forma espontánea, incluso cuando sólo cuentan con tres meses de edad. En esta investigación desarrollada por un grupo de expertos alemanes del Instituto Max Planck para las Ciencias Cerebrales y Cognitivas Humanas, se llegó a la conclusión de que los bebés poseen capacidades lingüísticas superiores a las de los adultos.
Desde los 12 a los 15 meses el bebé atiende a su nombre asociándolo a su persona, puede llevar a cabo órdenes muy sencillas como “coge el muñeco”, imita algunos sonidos que escucha y tiene un vocabulario que no supera las cinco palabras. Hay que decir que el “no” empieza a ser una palabra importante, se inicia la etapa del no, a medida que avanzan los meses y se opone continuamente a todo siendo la confirmación de que se está desarrollando correctamente.
Desde los 18 a los 24 meses, el bebé sabe identificar partes de su cuerpo, logra construir frases de dos palabras y el 50% de las palabras que conoce, las entiende cualquier persona. En esta etapa el vocabulario de un bebé oscila entre las 20 y las 50 palabras, claro, que siempre hay excepciones y también hay que tener en cuenta que cada niño se desarrolla a un ritmo distinto, siendo este conjunto de reglas genéricas y bastante flexibles.
Merece la pena recordar que es muy importante hablar a los bebés, ya que la cantidad de palabras con las que los adultos se dirigen a los niños contribuye a mejorar significativamente el vocabulario. Los expertos recomiendan hablar directamente a los bebés (no basta con que escuchen hablar), ya que de ese modo pueden identificar a una edad más temprana las reglas y ritmos que rigen el lenguaje, de todo ello hablábamos aquí.
Según nos explican aquí, a partir de los 36 meses de edad los bebés ya pueden decir frases con cuatro o cinco palabras, su vocabulario se ha incrementado hasta las 500 palabras y el 80% de las que pronuncia son entendidas por cualquier persona, hay que añadir que también comprende algunos verbos. El desarrollo del lenguaje y la audición de los bebés hasta los 36 meses de edad varia dependiendo de muchos factores, por ello de nuevo hacemos hincapié en el ritmo de evolución de cada niño, seguro que habéis conocido niños que con sólo tres años hablan como si fueran más mayores, utilizando muchas palabras y formas verbales.
Finalmente os recomendamos retomar la lectura de este post para comprender por qué algunas silabas comunes en el lenguaje son más fáciles de percibir por los bebés que las que se consideran extrañas y poco frecuentes, a pesar de tener poca o ninguna experiencia lingüística.
Foto | The Shutterbabe
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Desarrollo del lenguaje y la audición de los bebés hasta los 36 meses de edad